/ domingo 7 de julio de 2024

Pendientes de cartera: SEP ¿técnica o ideología?

Con las designaciones para ocupar las carteras del gobierno federal, la virtual presidenta de México ya conforma a su equipo para cumplir con las altas expectativas que dejó en campaña (https://claudiasheinbaumpardo.mx/). El 20 de junio nombró a Marcelo Ebrard, secretario de Economía (SE), Rosaura Ruiz Gutiérrez, titular de la nueva Secretaría de Ciencia, Humanidad, Tecnología e Innovación que sustituye al Conahcyt, Juan Ramón de la Fuente, secretario de Relaciones Exteriores (SRE), Alicia Bárcena, secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), Julio Berdegué Sacristán, secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), Ernestina Godoy Ramos, titular de la Consejería Jurídica (CJEF).

Después, el 27 de junio, confirmó que al frente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHyCP) seguirá Ramírez de la O, y anunció a quien dirigirá la Secretaría de Energía (SE), Luz Elena González; Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transporte (SICT), Jesús Esteva Medina; Secretaría de Salud (SSA), David Kershenobich Stalnikowitz; Secretaría de la Función Pública (SFP), Raquel Buenrostro; Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), Edna Elena Vega. Finalmente, el 4 de julio a Rosa Icela Rodríguez quien dirigirá la Secretaría de Gobernación (SEGOB); Mario Delgado Carrillo, de Educación Pública (SEP); Ariadna Montiel, de Bienestar (SB); y a Omar García Harfuch, de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).

La cartera de Educación será compartida de alguna manera con la supersecretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación que va a crearse. En marzo de 2024, la entonces candidata Claudia Sheinbaum presentó un eje de trabajo “República educadora, humanista y científica” con siete puntos para su plan de gobierno: Salarios justos para maestras y maestros, Becas para estudiantes (universal para estudiantes de escuelas públicas y para estudiantes de educación superior y posgrado), ampliación de la Escuela es Nuestra en todo el país, incluyendo Centros públicos de educación inicial, Apoyo a la educación primaria y secundaria, Fortalecimiento de la educación media superior, Crecimiento de la educación superior gratuita y Vinculación de la ciencia con sectores prioritarios; con la finalidad de que México sea una potencia científica y de innovación.

Además, la continuidad a la “Nueva Escuela Mexicana” y los libros de texto que refrenda estar en contra de la memorización y a favor del desarrollado en colaboración con el magisterio. Un verdadero reto, ambicioso, por decir lo menos.

Pero frente a estos propósitos que se podrán en marcha el 1º octubre, los retos que la realidad impone en el campo educativo son: atender las desigualdades e inequidades que persisten en el sistema educativo, no con paliativos, la educación básica en México no puede declararse aún como un derecho que se cumple. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi, 2024), en México hay 934 mil hogares donde alguna niña o niño no come en todo el día o come una sola vez al día y el 54.3% de niñas y niños en primera infancia se encuentra en situación de pobreza, frente al 52.8% de la población de 6 a 11 años y el 51% de las y los adolescentes.

Igualmente, existen escuelas y centros educativos sin infraestructura básica; de las más de 201,500 escuelas públicas de nivel básico que hay en el país, 12% no cuentan con servicio de electricidad, 26% no tienen agua potable, 20.6% no cuentan con lavamanos y 24.8% sin sanitarios independientes (Juárez Pineda, 6/06/2024), con datos de SEP. El otro reto es la atención a la precarización laboral del profesorado vs la falta de democracia en los sindicatos del magisterio. Veremos entonces si persistirán los dilemas que no se han abatido de raíz, con técnica y ciencia, y sin ideología.

*Politóloga, profesora-investigadora. Miembro Fundadora de la AMECIP y secretaria de Membresías. Mail: margarita_arguelles@hotmail.com

Con las designaciones para ocupar las carteras del gobierno federal, la virtual presidenta de México ya conforma a su equipo para cumplir con las altas expectativas que dejó en campaña (https://claudiasheinbaumpardo.mx/). El 20 de junio nombró a Marcelo Ebrard, secretario de Economía (SE), Rosaura Ruiz Gutiérrez, titular de la nueva Secretaría de Ciencia, Humanidad, Tecnología e Innovación que sustituye al Conahcyt, Juan Ramón de la Fuente, secretario de Relaciones Exteriores (SRE), Alicia Bárcena, secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), Julio Berdegué Sacristán, secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), Ernestina Godoy Ramos, titular de la Consejería Jurídica (CJEF).

Después, el 27 de junio, confirmó que al frente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHyCP) seguirá Ramírez de la O, y anunció a quien dirigirá la Secretaría de Energía (SE), Luz Elena González; Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transporte (SICT), Jesús Esteva Medina; Secretaría de Salud (SSA), David Kershenobich Stalnikowitz; Secretaría de la Función Pública (SFP), Raquel Buenrostro; Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), Edna Elena Vega. Finalmente, el 4 de julio a Rosa Icela Rodríguez quien dirigirá la Secretaría de Gobernación (SEGOB); Mario Delgado Carrillo, de Educación Pública (SEP); Ariadna Montiel, de Bienestar (SB); y a Omar García Harfuch, de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).

La cartera de Educación será compartida de alguna manera con la supersecretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación que va a crearse. En marzo de 2024, la entonces candidata Claudia Sheinbaum presentó un eje de trabajo “República educadora, humanista y científica” con siete puntos para su plan de gobierno: Salarios justos para maestras y maestros, Becas para estudiantes (universal para estudiantes de escuelas públicas y para estudiantes de educación superior y posgrado), ampliación de la Escuela es Nuestra en todo el país, incluyendo Centros públicos de educación inicial, Apoyo a la educación primaria y secundaria, Fortalecimiento de la educación media superior, Crecimiento de la educación superior gratuita y Vinculación de la ciencia con sectores prioritarios; con la finalidad de que México sea una potencia científica y de innovación.

Además, la continuidad a la “Nueva Escuela Mexicana” y los libros de texto que refrenda estar en contra de la memorización y a favor del desarrollado en colaboración con el magisterio. Un verdadero reto, ambicioso, por decir lo menos.

Pero frente a estos propósitos que se podrán en marcha el 1º octubre, los retos que la realidad impone en el campo educativo son: atender las desigualdades e inequidades que persisten en el sistema educativo, no con paliativos, la educación básica en México no puede declararse aún como un derecho que se cumple. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi, 2024), en México hay 934 mil hogares donde alguna niña o niño no come en todo el día o come una sola vez al día y el 54.3% de niñas y niños en primera infancia se encuentra en situación de pobreza, frente al 52.8% de la población de 6 a 11 años y el 51% de las y los adolescentes.

Igualmente, existen escuelas y centros educativos sin infraestructura básica; de las más de 201,500 escuelas públicas de nivel básico que hay en el país, 12% no cuentan con servicio de electricidad, 26% no tienen agua potable, 20.6% no cuentan con lavamanos y 24.8% sin sanitarios independientes (Juárez Pineda, 6/06/2024), con datos de SEP. El otro reto es la atención a la precarización laboral del profesorado vs la falta de democracia en los sindicatos del magisterio. Veremos entonces si persistirán los dilemas que no se han abatido de raíz, con técnica y ciencia, y sin ideología.

*Politóloga, profesora-investigadora. Miembro Fundadora de la AMECIP y secretaria de Membresías. Mail: margarita_arguelles@hotmail.com