/ domingo 28 de julio de 2024

Pendientes de cartera: SS e IMSS, un sistema de salud quebrantado

Finalmente, con el nombramiento de la sexta magistratura de las Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, será posible calificar la elección del 2 de junio de 2024 para ratificar la validez del triunfo de Claudia Sheinbaum. Sólo así podrá iniciar formalmente la transición con el equipo del presidente en funciones, para preparar su inicio de gestión el 1 de octubre.

Por lo pronto, la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo 2024-2030, que incluye tres ejes: Política y Gobierno, Economía y Políticas Sociales; además de los objetivos del Programa Nacional de Combate a la Corrupción y a la Impunidad, y de Mejora de la Gestión Pública, será desarrollado en el mes de agosto, después de recibir su constancia de mayoría. Agrega un Plan Hídrico, para “solucionar problemas históricos de abastecimiento de agua y gestión de recursos hídricos”.

El anuncio de Zoé Robledo como primer integrante del gabinete ampliado de Claudia Sheunbaum, como titular del Instituto Mexicano del Seguro Social, se suma a la designación de David Keshenobich como Secretario de Salud. El sistema de salud probablemente representa un quebranto en México por el reto que representa proporcionar atención médica de calidad y accesible para toda la población, sumada a los medicamentos en desabasto.

¿Cómo abatir la desigualdad en el acceso a los servicios de salud de calidad? Zonas rurales y urbanas se suman a las distancias entre estratos económicos; financiamiento limitado e insuficiente infraestructura y personal médico ¿cómo responder así de manera efectiva a una población que sigue creciendo y envejeciendo? La capacitación de los médicos, enfermeras y otros profesionales de la salud, han permitido que haya una población que recurre a métodos alternativos, presas del engaño y fraudes.

El incremento de las enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión y la obesidad, precisan de atención urgente y especializada, que se ve lejana ante la corrupción y la mala gestión de recursos, sólo recordar que el 1 de enero de 2020 el Seguro Popular fue sustituido por el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) que prometió dar atención a servicios de salud a personas sin seguridad social, con una inversión de 1,904 mdp que no justificó en 2022, según la Auditoría Superior de la Federación (Expansión, Yared de la Rosa, 25/07/24). Para que finalmente desapareciera porque fue “un tropiezo administrativo” y se creó el IMSS-Bienestar para que se encargara de las funciones del Instituto en agosto de 2022; en mayo de 2023 se publica el decreto. O el desatino administrativo de la apuesta por una mega farmacia del Bienestar que en cuatro meses había surtido 341 recetas (El Universal, 7/05/24).

El sistema de salud es complejo en su estructura ya que comprende dos sectores, el público compuesto del IMSS, Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Petróleos Mexicanos, SEDENA, SEMAR, Secretaría de Salud, Servicios Estatales de Salud, al que agregaríamos IMSS-Bienestar. Y el privado que comprende a compañías aseguradoras y prestadores de servicios en consultorios, clínicas y hospitales privados, incluidos los de medicina alternativa (Scielo: Dantes, et al. 2011). Probablemente este último sector ha amortizado el impacto del sistema de salud en crisis que vivimos, amén de las secuelas del Covid-19: quién no acude a una farmacia Similares, del Ahorro, Guadalajara, etc. a consultarse por 30 o 70 pesos, y está dispuesto a pagar sus medicamentos, porque ir a solicitar una cita médica al sector salud representa “pérdida de tiempo”, que es lo que la salud no tiene. Bueno, así entonces el reto es mayúsculo.

*Politóloga, profesora-investigadora. Miembro Fundadora de la AMECIP y secretaria de Membresías. Mail: margarita_arguelles@hotmail.com

Finalmente, con el nombramiento de la sexta magistratura de las Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, será posible calificar la elección del 2 de junio de 2024 para ratificar la validez del triunfo de Claudia Sheinbaum. Sólo así podrá iniciar formalmente la transición con el equipo del presidente en funciones, para preparar su inicio de gestión el 1 de octubre.

Por lo pronto, la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo 2024-2030, que incluye tres ejes: Política y Gobierno, Economía y Políticas Sociales; además de los objetivos del Programa Nacional de Combate a la Corrupción y a la Impunidad, y de Mejora de la Gestión Pública, será desarrollado en el mes de agosto, después de recibir su constancia de mayoría. Agrega un Plan Hídrico, para “solucionar problemas históricos de abastecimiento de agua y gestión de recursos hídricos”.

El anuncio de Zoé Robledo como primer integrante del gabinete ampliado de Claudia Sheunbaum, como titular del Instituto Mexicano del Seguro Social, se suma a la designación de David Keshenobich como Secretario de Salud. El sistema de salud probablemente representa un quebranto en México por el reto que representa proporcionar atención médica de calidad y accesible para toda la población, sumada a los medicamentos en desabasto.

¿Cómo abatir la desigualdad en el acceso a los servicios de salud de calidad? Zonas rurales y urbanas se suman a las distancias entre estratos económicos; financiamiento limitado e insuficiente infraestructura y personal médico ¿cómo responder así de manera efectiva a una población que sigue creciendo y envejeciendo? La capacitación de los médicos, enfermeras y otros profesionales de la salud, han permitido que haya una población que recurre a métodos alternativos, presas del engaño y fraudes.

El incremento de las enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión y la obesidad, precisan de atención urgente y especializada, que se ve lejana ante la corrupción y la mala gestión de recursos, sólo recordar que el 1 de enero de 2020 el Seguro Popular fue sustituido por el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) que prometió dar atención a servicios de salud a personas sin seguridad social, con una inversión de 1,904 mdp que no justificó en 2022, según la Auditoría Superior de la Federación (Expansión, Yared de la Rosa, 25/07/24). Para que finalmente desapareciera porque fue “un tropiezo administrativo” y se creó el IMSS-Bienestar para que se encargara de las funciones del Instituto en agosto de 2022; en mayo de 2023 se publica el decreto. O el desatino administrativo de la apuesta por una mega farmacia del Bienestar que en cuatro meses había surtido 341 recetas (El Universal, 7/05/24).

El sistema de salud es complejo en su estructura ya que comprende dos sectores, el público compuesto del IMSS, Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Petróleos Mexicanos, SEDENA, SEMAR, Secretaría de Salud, Servicios Estatales de Salud, al que agregaríamos IMSS-Bienestar. Y el privado que comprende a compañías aseguradoras y prestadores de servicios en consultorios, clínicas y hospitales privados, incluidos los de medicina alternativa (Scielo: Dantes, et al. 2011). Probablemente este último sector ha amortizado el impacto del sistema de salud en crisis que vivimos, amén de las secuelas del Covid-19: quién no acude a una farmacia Similares, del Ahorro, Guadalajara, etc. a consultarse por 30 o 70 pesos, y está dispuesto a pagar sus medicamentos, porque ir a solicitar una cita médica al sector salud representa “pérdida de tiempo”, que es lo que la salud no tiene. Bueno, así entonces el reto es mayúsculo.

*Politóloga, profesora-investigadora. Miembro Fundadora de la AMECIP y secretaria de Membresías. Mail: margarita_arguelles@hotmail.com