/ viernes 1 de noviembre de 2024

Percepción y realidad actual

Inseguridad uno de los temas que más vulnera y lastima en todos los aspectos a la población, lamentablemente, la autoridad tratando de manipular los datos señala que es solo percepción; sin embargo, su elevado incremento, refleja una realidad con la cual hoy convivimos y al parecer nos estamos acostumbrando.

En pasadas contribuciones he señalado que, la pobreza mantiene una estrecha relación con el desempleo, el trabajo mal remunerado y la corrupción, sumadas a las consecuencias sociales como, las adicciones, abandonos familiares, embarazos en adolescentes y divorcios, representan algunas causas que agudizan la situación de pobreza, e incrementan la inseguridad y la delincuencia.

Las notas más destacadas todos los días en periódicos y demás medios de comunicación, informan de la criminalidad y la violencia en distintas formas que vivimos en todo el territorio nacional, estos lamentables acontecimientos, que día a día se suscitan, requieren la atención urgente, lo cual no parece preocupar a los gobiernos en sus tres niveles.

Lo cierto es que, debido a esta imparable violencia, se agudiza la descomposición social, traduciéndose e incrementando la deshumanización; por tanto, la inseguridad en todas sus modalidades es actualmente un tema incontrolable y, sin duda solo se muestra una parte de los casos que se denuncian y muy pocos a los que se les da un seguimiento o se les investiga.

Aunado al margen de lo que cada uno de nosotros pueda interpretar, si Usted como yo hemos sido víctimas de la delincuencia en cualquier modalidad ¿deba Usted pedir respeto a quien le daño en su persona y en su patrimonio?; por supuesto que lo que buscamos es que se haga justicia y se elimine la impunidad.

Pero ante la realidad que vivimos, gran parte de la sociedad mexicana manifiesta un estado de frustración, donde los delincuentes imponen su superioridad; y sin políticas públicas que definan y clarifiquen acciones concretas y de investigación para revertirla, nos han dejado en una clara indefensión a los mexicanos y seguimos siendo víctimas de este flagelo que parece no tener fin.

El reto es contar con igualdad de oportunidades y promover la participación ciudadana. Hablar de reformas a las instituciones públicas, requiere de una visión de Estado y de una clara voluntad política, que garantice la consideración de los valores comunes prevalecientes en la sociedad mexicana.

Claro que, la realidad que se vive en las diferentes regiones es distinta, por lo cual es importante que nos sensibilicemos sobre esta problemática, no solo para conocerlas; sino para saber cuáles son sus causas, aprender a prevenirlas y buscar soluciones, para saber la trascendencia real a cada problema.

Frente a esta realidad, el Estadista, debe vivir en el presente, pensar y anticipar a mediano y largo plazos; ser un agente de cambio en constante movimiento, que crezca y haga crecer, que innove y que rompa paradigmas, porque los factores económicos, la tecnología, el medio ambiente y la competencia son siempre cambiantes, y exige una renovación y adaptación constante.

Por fortuna para la entidad poblana el gobernador electo Alejandro Armenta Mier, con la experiencia política, administrativa y formación académica, que ha acumulado, será garantía para que Puebla retome y continue la ruta del desarrollo.

Pues si bien es cierto que la actividad económica se ha venido contrayendo, generando un rezago a las necesidades de una población que está inmersa en un cambio demográfico y que mantiene niveles de pobreza y desigualdad, también impone la necesidad de revisar y explorar alternativas, para hacerles frente.

En suma, la agenda estatal debe atender y dar resultados para enfrentar la inseguridad, el desempleo, la educación, la pobreza, etc. el costo social y su trascendencia, sin duda impactará en el futuro inmediato; lo cual se logrará sí y solo sí se aborda con compromiso y una clara visión de Estado.

Sus comentarios.jrobertofl2021@outlook.com

Inseguridad uno de los temas que más vulnera y lastima en todos los aspectos a la población, lamentablemente, la autoridad tratando de manipular los datos señala que es solo percepción; sin embargo, su elevado incremento, refleja una realidad con la cual hoy convivimos y al parecer nos estamos acostumbrando.

En pasadas contribuciones he señalado que, la pobreza mantiene una estrecha relación con el desempleo, el trabajo mal remunerado y la corrupción, sumadas a las consecuencias sociales como, las adicciones, abandonos familiares, embarazos en adolescentes y divorcios, representan algunas causas que agudizan la situación de pobreza, e incrementan la inseguridad y la delincuencia.

Las notas más destacadas todos los días en periódicos y demás medios de comunicación, informan de la criminalidad y la violencia en distintas formas que vivimos en todo el territorio nacional, estos lamentables acontecimientos, que día a día se suscitan, requieren la atención urgente, lo cual no parece preocupar a los gobiernos en sus tres niveles.

Lo cierto es que, debido a esta imparable violencia, se agudiza la descomposición social, traduciéndose e incrementando la deshumanización; por tanto, la inseguridad en todas sus modalidades es actualmente un tema incontrolable y, sin duda solo se muestra una parte de los casos que se denuncian y muy pocos a los que se les da un seguimiento o se les investiga.

Aunado al margen de lo que cada uno de nosotros pueda interpretar, si Usted como yo hemos sido víctimas de la delincuencia en cualquier modalidad ¿deba Usted pedir respeto a quien le daño en su persona y en su patrimonio?; por supuesto que lo que buscamos es que se haga justicia y se elimine la impunidad.

Pero ante la realidad que vivimos, gran parte de la sociedad mexicana manifiesta un estado de frustración, donde los delincuentes imponen su superioridad; y sin políticas públicas que definan y clarifiquen acciones concretas y de investigación para revertirla, nos han dejado en una clara indefensión a los mexicanos y seguimos siendo víctimas de este flagelo que parece no tener fin.

El reto es contar con igualdad de oportunidades y promover la participación ciudadana. Hablar de reformas a las instituciones públicas, requiere de una visión de Estado y de una clara voluntad política, que garantice la consideración de los valores comunes prevalecientes en la sociedad mexicana.

Claro que, la realidad que se vive en las diferentes regiones es distinta, por lo cual es importante que nos sensibilicemos sobre esta problemática, no solo para conocerlas; sino para saber cuáles son sus causas, aprender a prevenirlas y buscar soluciones, para saber la trascendencia real a cada problema.

Frente a esta realidad, el Estadista, debe vivir en el presente, pensar y anticipar a mediano y largo plazos; ser un agente de cambio en constante movimiento, que crezca y haga crecer, que innove y que rompa paradigmas, porque los factores económicos, la tecnología, el medio ambiente y la competencia son siempre cambiantes, y exige una renovación y adaptación constante.

Por fortuna para la entidad poblana el gobernador electo Alejandro Armenta Mier, con la experiencia política, administrativa y formación académica, que ha acumulado, será garantía para que Puebla retome y continue la ruta del desarrollo.

Pues si bien es cierto que la actividad económica se ha venido contrayendo, generando un rezago a las necesidades de una población que está inmersa en un cambio demográfico y que mantiene niveles de pobreza y desigualdad, también impone la necesidad de revisar y explorar alternativas, para hacerles frente.

En suma, la agenda estatal debe atender y dar resultados para enfrentar la inseguridad, el desempleo, la educación, la pobreza, etc. el costo social y su trascendencia, sin duda impactará en el futuro inmediato; lo cual se logrará sí y solo sí se aborda con compromiso y una clara visión de Estado.

Sus comentarios.jrobertofl2021@outlook.com