/ jueves 17 de octubre de 2024

¿Por qué la derecha es derecha?

La derecha política tiene una historia a nivel mundial y en México. Como ya adelanté la semana pasada hablando de la izquierda, esto remonta a la Revolución Francesa, donde surgió el término "derecha" para describir a los partidarios del rey en la Asamblea Nacional Constituyente.

En México, la derecha política se desarrolló en el contexto de la Revolución Mexicana (1910-1920). Durante ese período, surgieron diversas corrientes políticas que buscaban establecer un nuevo orden político y social. Desde entonces, la derecha ha evolucionado y se ha diversificado en distintas corrientes, como el conservadurismo, el liberalismo económico, el anticomunismo, el populismo de derecha y el nacionalismo, caracterizándose por su oposición a las políticas sociales y económicas del régimen revolucionario, es decir fortalecer las políticas pre-revolucionarias.

Veamos un breve repaso. Quizá una de las primeras figuras de derecha podría ser Agustín de Iturbide, primer emperador de México y herencia de una monarquía. Casi cien años después, en 1917 la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos estableció los principios básicos para la nueva organización económica y política del país, posterior en la década de 1930 el Partido Acción Nacional (PAN) fue fundado como una alternativa a la hegemonía del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Ya para los años 1960 la derecha mexicana se consolidó como una fuerza política importante, con figuras como Manuel Gómez Morin y en épocas más actuales el “yunquista” Carlos Abascal u organizaciones civiles como el propio Consejo Coordinador Empresarial que sobresale por sus ideas conservadoras y de liberalización comercial. Desde los años 80s el PAN ganó fuerza electoral y se convirtió en una alternativa viable al PRI dando como resultado que en el año 2000 Vicente Fox, candidato de acción nacional, ganara la presidencia, marcando un cambio significativo en la política mexicana.

La derecha es más joven de lo que pensamos y definitivamente sus orígenes y el proceso por el cual han pasado, no han podido definir su curso, no solo en México, ya que en tan pocos años de visiones de Estado en donde ha predominado la liberación económica, hemos visto cómo los poderes fácticos, y particularmente económicos, producen un significativo avance pero incentivan la desigualdad social y eso tarde que temprano alcanza al crecimiento global de un país, frenando su desarrollo.

La derecha tiene el reto indiscutible de fundamentar sus argumentos y fortalecer su participación para enriquecer la pluralidad en tiempos actuales ya que no solo se puede hablar de liberación económica sino de pensamiento, lo que acarrea fuertes contradicciones en sus bases ideológicas.

Quizá es momento de comprender que no se trata de posiciones en una simple asamblea o de defender puntos de vista particulares, sino encontrar las diferencias ideológicas reales y estructurar una nueva derecha que permita poco a poco migrar nuestro sistema partidista a menos opciones y mayores congruencias, dando como resultado ofertas sólidas y contrastantes que si nos dibujen visiones de Estado tendientes al bienestar sin perder la perspectiva del tiempo dentro del proceso mexicano, con una mayor participación ciudadana.

¿Será posible que esta visión de izquierdas y derechas, nos lleve a un punto donde hablemos, por ejemplo, de azules y rojos, es decir, de dos sólidos puntos de vista en las visiones de Estado, permitiendo tener fuerza como país y continuidad en proyectos transexenales? O por el contrario estamos condenados a seguir buscando medios izquierdos, puros, casi derecha, y en esta historia seguir viendo partidos políticos que se parecen, pero no tanto, donde sus miembros o simpatizantes van acorde a la tendencia hegemónica del momento.

Somos libres de pensar como nos plazca y desear lo que nos convenga, pero ¿No crees debemos dejar de pensar en nosotros exclusivamente si lo que deseamos es un México mejor? dando oportunidad a todas las voces, pero exigir definiciones y no permitir chapulines que bailan al son de la conveniencia política del momento olvidando la responsabilidad que todos tenemos sobre la Administración Pública, ya que es nuestro propio bienestar y el de nuestros descendientes.

@serdan_mx