/ viernes 23 de agosto de 2024

Retos y situación docente en la educación privada

En las últimas contribuciones he vertido algunos comentarios sobre el desarrollo de la educación, el papel de los docentes y en general la de todos los actores educativos; sin embargo, al establecer con claridad la problemática educativa, difícilmente se aborda la situación y las condiciones laborales de los docentes en las instituciones privadas.

La problemática de los docentes en instituciones privadas es un tema complejo, que tanto el gobierno federal, los estatales, e incluso las autoridades educativas, en su gran mayoría no abordan los desafíos que enfrentan; al respecto y con base en la recopilación que he venido haciendo de diversos autores especialistas en el tema educativo, expongo una apretada síntesis sobre la misma.

Un estudio del mes del mes de agosto del 2019, del ahora desaparecido Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación en México, puntualizó.

“En México, como en muchos países de Latinoamérica, prevalecen diferencias notorias entre las instituciones educativas del sector privado y aquellas de gestión pública. A pesar de que en ambos casos se debe cumplir el mismo plan de estudios establecido por la Secretaría de Educación Pública (SEP), existen varias discrepancias que van más allá de los materiales educativos con los que cuentan o la extensión horaria y amplitud curricular. Tal circunstancia parece estar normalizada en el imaginario colectivo, al punto de que se considera inherente a la situación y rara vez es cuestionada”

En general y creo sea la más importante, los docentes de la educación privada enfrentan una carga laboral excesiva, que incluye no solo las horas de clase, sino también actividades extracurriculares y tareas administrativas. Sobrecarga que afecta su salud, mental, física e incluso me atrevería a decir que emocional.

Salarios bajos, los cuales en general son inferiores a los que perciben los docentes del sector público, situación que se refleja en insatisfacción laboral llegando a la percepción de que su trabajo es de baja calidad, debido también a que un elevado número de instituciones privadas no les otorga alguna otra prestación incluida la seguridad social.

Respecto al nivel de contratación: la mayoría de los docentes de instituciones privadas, son contratados por tiempo determinado, el cual abarca el ciclo escolar, semestre o cuatrimestre, generándoles inestabilidad laboral que, al ser inferior al año, limita o incluso elimina las gratificaciones y/o compensaciones.

Ahora bien, la mayoría de los docentes de instituciones privadas, al no estar agrupados o afiliados, les impide o limita su capacidad para negociar mejores condiciones laborales y actuar en defensa de sus derechos.

Por otra parte, es justo reconocer que las instituciones educativas privadas, en un gran número, aseguran que la oferta que presentan a los estudiantes sea de calidad, al tiempo de responder a la demanda social, que el sistema público no abarca a satisfacer.

Ante este difícil escenario, resulta alentador, que el gobernador electo Alejandro Armenta Mier, particularmente para el sector educativo mande un mensaje esperanzador, al designar al Maestro Manuel Viveros Narciso, docente comprometido, quien estará al frente de la Secretaría de Educación; Puebla debe recuperar su lugar, pues era un referente importante y ejemplo de desarrollo educativo en nuestro país.

Lo cierto es que, Alejandro Armenta llega al gobierno del Estado con grandes desafíos, pero el educativo debe ser impostergable. Por tanto, sirva esta modesta contribución para que, de ser posible, el Gobernador Electo considere e incluya estas justas demandas de los docentes de la educación privada en su agenda educativa estatal.

Que, conociendo la capacidad, dedicación, disciplina y entrega del Gobernador Electo Alejandro Armenta, Puebla, con un sector educativo sólido y robusto, retomará la ruta del desarrollo económico y social.

Sus comentarios.jrobertofl2021@outlook.com

En las últimas contribuciones he vertido algunos comentarios sobre el desarrollo de la educación, el papel de los docentes y en general la de todos los actores educativos; sin embargo, al establecer con claridad la problemática educativa, difícilmente se aborda la situación y las condiciones laborales de los docentes en las instituciones privadas.

La problemática de los docentes en instituciones privadas es un tema complejo, que tanto el gobierno federal, los estatales, e incluso las autoridades educativas, en su gran mayoría no abordan los desafíos que enfrentan; al respecto y con base en la recopilación que he venido haciendo de diversos autores especialistas en el tema educativo, expongo una apretada síntesis sobre la misma.

Un estudio del mes del mes de agosto del 2019, del ahora desaparecido Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación en México, puntualizó.

“En México, como en muchos países de Latinoamérica, prevalecen diferencias notorias entre las instituciones educativas del sector privado y aquellas de gestión pública. A pesar de que en ambos casos se debe cumplir el mismo plan de estudios establecido por la Secretaría de Educación Pública (SEP), existen varias discrepancias que van más allá de los materiales educativos con los que cuentan o la extensión horaria y amplitud curricular. Tal circunstancia parece estar normalizada en el imaginario colectivo, al punto de que se considera inherente a la situación y rara vez es cuestionada”

En general y creo sea la más importante, los docentes de la educación privada enfrentan una carga laboral excesiva, que incluye no solo las horas de clase, sino también actividades extracurriculares y tareas administrativas. Sobrecarga que afecta su salud, mental, física e incluso me atrevería a decir que emocional.

Salarios bajos, los cuales en general son inferiores a los que perciben los docentes del sector público, situación que se refleja en insatisfacción laboral llegando a la percepción de que su trabajo es de baja calidad, debido también a que un elevado número de instituciones privadas no les otorga alguna otra prestación incluida la seguridad social.

Respecto al nivel de contratación: la mayoría de los docentes de instituciones privadas, son contratados por tiempo determinado, el cual abarca el ciclo escolar, semestre o cuatrimestre, generándoles inestabilidad laboral que, al ser inferior al año, limita o incluso elimina las gratificaciones y/o compensaciones.

Ahora bien, la mayoría de los docentes de instituciones privadas, al no estar agrupados o afiliados, les impide o limita su capacidad para negociar mejores condiciones laborales y actuar en defensa de sus derechos.

Por otra parte, es justo reconocer que las instituciones educativas privadas, en un gran número, aseguran que la oferta que presentan a los estudiantes sea de calidad, al tiempo de responder a la demanda social, que el sistema público no abarca a satisfacer.

Ante este difícil escenario, resulta alentador, que el gobernador electo Alejandro Armenta Mier, particularmente para el sector educativo mande un mensaje esperanzador, al designar al Maestro Manuel Viveros Narciso, docente comprometido, quien estará al frente de la Secretaría de Educación; Puebla debe recuperar su lugar, pues era un referente importante y ejemplo de desarrollo educativo en nuestro país.

Lo cierto es que, Alejandro Armenta llega al gobierno del Estado con grandes desafíos, pero el educativo debe ser impostergable. Por tanto, sirva esta modesta contribución para que, de ser posible, el Gobernador Electo considere e incluya estas justas demandas de los docentes de la educación privada en su agenda educativa estatal.

Que, conociendo la capacidad, dedicación, disciplina y entrega del Gobernador Electo Alejandro Armenta, Puebla, con un sector educativo sólido y robusto, retomará la ruta del desarrollo económico y social.

Sus comentarios.jrobertofl2021@outlook.com