El impeachment en América Latina muestra que hay una sobrelegislación para “castigar” a los políticos de elección popular y que ocupan cargos del poder ejecutivo, pero en realidad el impacto es muy débil ¿no es acaso motivo de campaña electoral nada más? ¿Hasta dónde hay una voluntad política para castigar la corrupción? Sólo uno de los temas que se abordó en la semana de la ciencia política en la Buap después de dos años de virtualidad, para que alguien continúe la ruta de su estudio.
La facultad de Ciencias Políticas y Sociales tuvo el primer evento presencial que congregó a los estudiantes de la Licenciatura durante cinco días. El impacto es para considerarse, porque hay al menos cuatro generaciones que iniciaron sus estudios en pandemia y a distancia; es decir, no habían conocido siquiera las instalaciones de su alma mater. Además, el contacto directo con los profesores también marcó la diferencia, fuera de las clases.
Esta semana, del 17 al 21 de octubre, se planteó el “Origen, vigencia y perspectivas de la Ciencia Política”, en un programa diseñado para pensar en la disciplina, no solo desde la perspectiva teórica sino también desde la práctica que llevan a cabo los profesores investigadores. Un taller y la presentación de cuatro libros además de dos paneles con egresados, quienes aportaron sus experiencias desde el terreno laboral. Y para cerrar, eventos artísticos protagonizados por estudiantes.
Las cinco conferencias magistrales a cargo de invitados nacionales e internacionales como Leonardo Valdés Zurita (ICGDE-Buap), Mariana Llanos (Universität Erfurt- Instituto GIGA) y Sandra Dellara (Observatorio de Mujeres Políticas); con la participación de al menos 26 profesores de la Academia de Ciencias Políticas, que en 10 años particularmente no había visto. Historia política, Políticas públicas, política electoral y sistemas, Movimientos sociales, Filosofía política, Violencia política, resistencias comunitarias, periodismo político, además de los Estudios de caso como metodología de investigación política, fueron los temas que se abordaron, ante jóvenes de recién ingreso y otros más que están por terminar sus estudios académicos.
La experiencia es múltiple en esta apuesta colaborativa. Pero es importante remarcar dos factores: uno que se refiere al ámbito interno de la facultad, los profesores y las autoridades administrativas; el otro, a los alumnos y los ecos hacia las instituciones de quienes participaron como invitados. En el primero salta la voluntad de quienes quieren y ven por el beneficio educativo de las jóvenes promesas, quienes incluso nos relevarán en algún momento; y los otros, los que se excluyen y se repliegan para no hacer u obstruir, el peor de los casos. Por fortuna, dado que se llevó a cabo y tuvo mejor fin, el colaboracionismo imperó.
Como segundo factor, en el caso de los estudiantes es loable la entrega de alumnos que quisieron participar y se integraron a la organización y a la operación. No deja de sorprenderme que la participación política de los jóvenes se forja desde las aulas de la universidad, y se nota. Las virtudes que muestran están en torno a su compromiso social, su generosidad para donar su tiempo y su esfuerzo. En cuanto a los invitados, su tiempo, conocimientos y experiencia, para dar un sustento a la profesión que eligieron muchos entre las dificultades que nos propina la pandemia.
Hacen falta profesionistas comprometidos con nuestro futuro, para mejorarlo, pero igual hacen falta profesores que nos apostemos también para apuntalar el esfuerzo. “El movimiento se demuestra andando, y aprender a nadar, nadando”, es un dicho que sugiere el reto que nos depara la Ciencia Política, disciplina teórico-práctica que requiere un profundo estudio para después operacionalizar los proyectos.
¿Qué pueden decir los estudiantes que aprendieron? Valdría la pena saberlo, pero no me cabe la menor duda de que si visualizan el trabajo colaborativo y participativo, la rendición de cuentas y la transparencia, soportado con la ética profesional, la siembra tendrá sus frutos. Enhorabuena para la coordinación de educación continua, para la coordinación de la licenciatura y para la Academia de CIPOL. Vamos por más.
*Politóloga, profesora-investigadora. Miembro Fundadora de la AMECIP y secretaria de Membresías (2022-2024) Mail: margarita_arguelles@hotmail.com