/ viernes 13 de septiembre de 2024

Situación insólita en el actuar gubernamental

En tiempos o en momentos de turbulencia lo que se requiere es analizar los hechos y actuar con sensates, pero tal parece que el presidente Obrador concluirá hasta el fin de su mandato, señalando una realidad que solo él maneja a la perfección desde el atril de sus mañaneras, sin tener consecuencia alguna.

Quienes confiaron en que el país entraría a una verdadera democracia, consideraban que, al recibir su constancia como presidente electo, actuaría conforme a lo prometido, de no entrometerse con los otros dos poderes (legislativo y Judicial), el resultado fue inverso, pues sometió y disciplino al poder legislativo, y esta por apoderarse del judicial; desapareció órganos autónomos, bajo el argumento de la corrupción, situación que a la fecha no la ha comprobado.

Existen un sinnúmero de eventos que solo un Estadista que señale ser demócrata, no solo respetara a los ciudadanos, sino que mediante las normas constitucionales debe escuchar y canalizar las propuestas e inconformidades de las minorías

Ante esta insólita forma de ejercer el mandato constitucional, la presidenta electa, Claudia Sheinbaum gobernará bajo un escenario muy complicado; pero si a ella se le impusieron estas barreras, imagine Ud., amable lector, lo difícil que resultará para un ciudadano común, traspasar las barreras de la impunidad y corrupción que campea en diversas áreas de las dependencias públicas.

López Obrador presentó ante un contingente bastante numeroso en la plaza pública, su VI Informe de Gobierno, sustentándolo con sus otros datos y, con un panorama que contrasta con la realidad que vivimos en el día a día.

Al respecto, el periodista Raymundo Rivapalacio, los resume de la siguiente manera, algunos problemas que enfrentará la próxima presidenta, “Sheinbaum va a carecer de otras cosas, sobre todo dinero. El gobierno de Enrique Peña Nieto le dejó en caja a López Obrador 300 mil millones de pesos para que tuviera un cómodo arranque de administración, además de poco más de 1.3 billones de pesos en fideicomisos”.

Prosigue “La inflación estaba en 4.3 por ciento, el tipo de cambio en 19 pesos por dólar, el crecimiento en 2.1 por ciento y el déficit fiscal en 2.3 por ciento. López Obrador deja la caja casi sin dinero –sólo habrá recursos adicionales para vivienda y hospitales–, menos de la mitad de los fideicomisos –concentrados ahora en las Fuerzas Armadas–, una inflación de 4.98 por ciento, un tipo de cambio altamente volátil que ha llegado a rozar los 20 pesos por dólar, un crecimiento de 1 por ciento y un déficit fiscal de 5.4 por ciento”.

Lo más estruendoso, “la corrupción de Segalmex, es tres veces más grande que el mayor en el gobierno de Peña Nieto, la estafa maestra–, con conflictos de interés y probables ilícitos en los sectores de petróleo, medicinas, alimentos y construcción del círculo cercano, una sociedad dividida y confrontada –la última, la reforma al Poder Judicial–, con el narcotráfico en poder de un importante pedazo de territorio nacional –siendo el poder real en casi la mitad de los municipios– y con un creciente choque con los gobiernos de Estados Unidos y Canadá, poniendo en riesgo la renegociación del acuerdo comercial norteamericano”.

Pero al parecer los mexicanos nos hemos acostumbrado a pasar por alto este descuido del gobierno, la nueva presidenta deberá corregir el rumbo del país, con estrategias, inteligencia y políticas públicas que atiendan la seguridad pública, la salud, la educación, economía, inflación, sustentabilidad, independencia energética y alimentaria y, sanear las finanzas públicas, etc.

Pero ante la aplanadora morenista, al parecer no quedará otra alternativa que manifestarse en las calles, situación que pondrá a prueba la gobernabilidad del gobierno entrante, lo cual pondrán en serios aprietos al nuevo gobierno; en los últimos días, una parte importante de la comunidad estudiantil lo ha mostrado

Y siendo testigos de los actuales sucesos, ahora si, por el bien de todos, esperemos que la nueva presidenta, reaccione al tomar la banda presidencial con sensates, amor a México y a todos los mexicanos; o de lo contario seremos testigos de una situación catastrófica para el futuro de nuestros hijos.

Sus comentarios.jrobertofl2021@outlook.com

En tiempos o en momentos de turbulencia lo que se requiere es analizar los hechos y actuar con sensates, pero tal parece que el presidente Obrador concluirá hasta el fin de su mandato, señalando una realidad que solo él maneja a la perfección desde el atril de sus mañaneras, sin tener consecuencia alguna.

Quienes confiaron en que el país entraría a una verdadera democracia, consideraban que, al recibir su constancia como presidente electo, actuaría conforme a lo prometido, de no entrometerse con los otros dos poderes (legislativo y Judicial), el resultado fue inverso, pues sometió y disciplino al poder legislativo, y esta por apoderarse del judicial; desapareció órganos autónomos, bajo el argumento de la corrupción, situación que a la fecha no la ha comprobado.

Existen un sinnúmero de eventos que solo un Estadista que señale ser demócrata, no solo respetara a los ciudadanos, sino que mediante las normas constitucionales debe escuchar y canalizar las propuestas e inconformidades de las minorías

Ante esta insólita forma de ejercer el mandato constitucional, la presidenta electa, Claudia Sheinbaum gobernará bajo un escenario muy complicado; pero si a ella se le impusieron estas barreras, imagine Ud., amable lector, lo difícil que resultará para un ciudadano común, traspasar las barreras de la impunidad y corrupción que campea en diversas áreas de las dependencias públicas.

López Obrador presentó ante un contingente bastante numeroso en la plaza pública, su VI Informe de Gobierno, sustentándolo con sus otros datos y, con un panorama que contrasta con la realidad que vivimos en el día a día.

Al respecto, el periodista Raymundo Rivapalacio, los resume de la siguiente manera, algunos problemas que enfrentará la próxima presidenta, “Sheinbaum va a carecer de otras cosas, sobre todo dinero. El gobierno de Enrique Peña Nieto le dejó en caja a López Obrador 300 mil millones de pesos para que tuviera un cómodo arranque de administración, además de poco más de 1.3 billones de pesos en fideicomisos”.

Prosigue “La inflación estaba en 4.3 por ciento, el tipo de cambio en 19 pesos por dólar, el crecimiento en 2.1 por ciento y el déficit fiscal en 2.3 por ciento. López Obrador deja la caja casi sin dinero –sólo habrá recursos adicionales para vivienda y hospitales–, menos de la mitad de los fideicomisos –concentrados ahora en las Fuerzas Armadas–, una inflación de 4.98 por ciento, un tipo de cambio altamente volátil que ha llegado a rozar los 20 pesos por dólar, un crecimiento de 1 por ciento y un déficit fiscal de 5.4 por ciento”.

Lo más estruendoso, “la corrupción de Segalmex, es tres veces más grande que el mayor en el gobierno de Peña Nieto, la estafa maestra–, con conflictos de interés y probables ilícitos en los sectores de petróleo, medicinas, alimentos y construcción del círculo cercano, una sociedad dividida y confrontada –la última, la reforma al Poder Judicial–, con el narcotráfico en poder de un importante pedazo de territorio nacional –siendo el poder real en casi la mitad de los municipios– y con un creciente choque con los gobiernos de Estados Unidos y Canadá, poniendo en riesgo la renegociación del acuerdo comercial norteamericano”.

Pero al parecer los mexicanos nos hemos acostumbrado a pasar por alto este descuido del gobierno, la nueva presidenta deberá corregir el rumbo del país, con estrategias, inteligencia y políticas públicas que atiendan la seguridad pública, la salud, la educación, economía, inflación, sustentabilidad, independencia energética y alimentaria y, sanear las finanzas públicas, etc.

Pero ante la aplanadora morenista, al parecer no quedará otra alternativa que manifestarse en las calles, situación que pondrá a prueba la gobernabilidad del gobierno entrante, lo cual pondrán en serios aprietos al nuevo gobierno; en los últimos días, una parte importante de la comunidad estudiantil lo ha mostrado

Y siendo testigos de los actuales sucesos, ahora si, por el bien de todos, esperemos que la nueva presidenta, reaccione al tomar la banda presidencial con sensates, amor a México y a todos los mexicanos; o de lo contario seremos testigos de una situación catastrófica para el futuro de nuestros hijos.

Sus comentarios.jrobertofl2021@outlook.com