Rafael Micalco
El comité ejecutivo nacional y los 32 comités directivos estatales del Partido Acción Nacional en el país están en una etapa de renovación de sus dirigencias; en Puebla , a diferencia de algunos estados se está presentando una situación atípica desde hace ya algunas semanas: quienes hoy dirigen el partido están llevando a cabo unas prácticas dilatorias, y en mi opinión desesperadas en el ánimo de seguir dirigiendo al Partido Acción Nacional en la entidad. Esto lo podemos constatar en el formato-machote que le están pidiendo a los comités municipales remitir al CDE, en el que se especifica que solicitan el que el proceso estatal se considere extraordinario y pueda así ser el Consejo estatal quien elija a la próxima dirigencia; dejando de lado la parte de los estatutos que consideran el método ordinario; que es a través de militantes.
Para todos es bien sabido que el proceso electoral último pasó por diferentes circunstancias y el mal manejo desde el proceso interno hasta el constitucional fue lo que propició una debacle electoral en la entidad, entre otras cosas.
Si en la Campaña vimos y vivimos en su gran mayoría una total exclusión de los liderazgos y militancia en la toma de decisiones para definir los candidatos a nivel municipal y distrital, dejarlos fuera de la decisión de quién lleve la riendas del partido en los próximos tres años sería repetir la misma historia, sólo que ahora en una decisión interna y la consecuencia de esto podría ser que se sientan nuevamente excluidos y entonces sí quizás tocaríamos fondo; ya que van tres dirigencias estatales que son electas a través del voto libre y secreto de los Militantes; esto ya es un derecho adquirido y ejercido y no van a aceptar mecanismo diferente.
Es por eso que diferentes actores y Militantes hemos externado públicamente que realizar la elección a través del Consejo estatal aun cuando se practique la democracia al interior del mismo, sería un retroceso nuevamente para el partido; ¿con qué cara le vamos a pedir a la militancia los trabajos en los años por venir?
Apostémosle al liderazgo, trabajo, experiencia y sabiduría de nuestros líderes y Militantes para que tomen la mejor decisión y empecemos así los trabajos rumbo al 2027, es la mejor apuesta que nos garantiza los mejores resultados.
Sea entonces un llamado a la dirigencia estatal para que antepongan, privilegien el bienestar del partido por encima de sus intereses de grupo, por muy legítimos que pudieran ser.