Las diferentes formas en las que podemos clasificar a los derechos humanos para su estudio, responde a los enfoques que empleemos para hacerlo, lo podemos hacer desde una mirada historicista, también lo podemos hacer desde una perspectiva jerárquica, entre otras. Para el caso que hoy nos ocupa, lo haremos desde una mirada histórica, y nos referiremos a la primera generación de estos derechos.
Esta primera generación comprende las libertades fundamentales y derechos que corresponden a la persona frente al Estado o frente a cualquier autoridad, se caracterizan porque imponen al Estado el deber de respetarlos siempre y solo pueden ser limitados en los casos y bajo las condiciones previstas en nuestra Constitución, y, a saber son: derecho a la vida, a la igualdad ante la ley y a la no discriminación, la libertad y seguridad de la persona, a no sufrir torturas ni tratos o penas crueles, inhumanas o degradante; a no ser sometido a la esclavitud, servidumbre o trabajos forzosos; a recibir un trato digno en caso de ser detenido, a tener un juicio imparcial y a un adecuado proceso, a la intimidad, a formar una familia, a la libertad de tránsito, a la libertad de pensamiento, conciencia y religión; a la libertad de opinión y expresión, a la libertad de reunión, a la libertad de asociación, a la libertad de culto, a la prohibición de leyes penales retroactivas, a participar en asuntos públicos, a votar y ser votado para cargos públicos. https://revistas-colaboracion.juridicas.unam.mx/index.php/derechos-humanos-emx/article/viewFile/5117/4490
Esta generación se ubica a finales del siglo XVIII en Francia. En 1789 los franceses estaban empobrecidos, había un hartazgo social por la administración irracional de parte del Rey Luis XVI, la gente enfermaba, pasaba hambre, no había empleos, los impuestos para la gente más pobre y la clase media eran demasiado altos para poder pagarlos; los excesos del rey tenían muy molesta a la población (cualquier parecido con el mundo contemporáneo es mera casualidad). En ese tiempo, en Francia comenzaron a surgir posturas filosóficas en contra de las monarquías autoritarias y proponían la igualdad del hombre, dichas ideas se propagaban rápidamente y comenzaron las protestas, París se convirtió en una ciudad violenta que no podía ser controlada por las fuerzas del rey, la población se organizó en un ejército de ciudadanos y se dirigieron hacia la Bastilla para su asalto.
La Bastilla o Bastille era edificio con muros de 25 metros de altura, era una construcción medieval que funcionaba como prisión. Desde el siglo XIV se había convertido en una de las prisiones favoritas de los reyes, pero durante los años previos a su asalto y ante la crisis financiera que vivía el país, se encontraba en total decadencia; el 14 de julio de 1789, había siete prisioneros, sin embargo, ese edificio representaba la tiranía y la opresión de la monarquía absoluta, después de varias horas de combate, los defensores de la Bastilla se rindieron con la condición de que les perdonasen la vida, pero su petición fue en vano. La Bastilla había caído, y lo que podía haber sido un hecho aislado del movimiento revolucionario acabaría convirtiéndose en el símbolo de la victoria del pueblo contra la tiranía.
La toma de la Bastilla dio inicio a la revolución por toda Francia con el lema “Libertad, Igualdad y Fraternidad”, semanas después de la toma a la Bastilla, el 26 de agosto de 1789, la Asamblea Nacional Constituyente de Francia redactó y adoptó la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Dicha declaración comprende las libertades fundamentales los derechos civiles y políticos.
https://www.cndh.org.mx/documento/toma-de-la-bastilla-inicia-la-revolucion-francesa-por-los-derechos-civi
Es Doctor en Derecho por la BUAP y miembro del Instituto Latinoamericano del Ombudsman
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