La violencia contra las niñas y niños es un fenómeno muy común en el mundo y, a pesar de que existe un sistema internacional y uno regional, así como leyes de orden nacional, que tienen el propósito de proteger los derechos de la infancia, la realidad es que, se requiere una atención focalizada, basada en indicadores serios para erradicarla. Y, para tener un panorama muy general de la violencia contra la niñez, permítame compartirle algunos datos expuestos en la Conferencia Mundial Ministerial para poner fin a la violencia contra los niños, realizada en Bogotá, Colombia, financiada por el gobierno colombiano con apoyo de Suecia, el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), llevada a cabo a principios de este mes. Allí se reconoció que, más de mil millones de niños, esto es, más de la mitad de la población infantil global, sufren algún tipo de violencia y que, a menudo, esos abusos suceden a puerta cerrada, se mantienen ocultos y no se denuncian. Por su parte la OMS reconoció que, menos de la mitad de los niños afectados revelan que han sido víctimas de violencia y, de ellos, menos del 10% recibe ayuda. Asimismo, la agencia sanitaria de la ONU, señaló que, cada trece minutos, un niño o adolescente es asesinado, lo que representa unas 40.000 muertes evitables al año.
Las cifras de violencia contra la niñez expuestas en dicha conferencia, generaron reacciones de los participantes, haciendo enérgicos compromisos para erradicarla en sus naciones, sin embargo, usted que me lee debe disculpar mi incredulidad pero considero que las acciones que se emprendan en los países, por lo menos en los de América Latina no serán inmediatas o prioritarias, ya que nos encontramos inmersos en otras agendas.
La violencia contra las niñas y niños, se da en buena medida por el nivel de vulnerabilidad que presentan y por el poco interés institucional para orientar y atender las denuncias, imponer medidas de protección o dar acompañamiento a las víctimas.
Un documento que vale la pena no perder de vista y que protege los derechos las niñas y niños es la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) que ha sido ratificada por 195 países, menos Sudán del Sur y Estados Unidos, y es parte del marco jurídico que protege a los niños, dicha convención contempla tres tipos de derechos y a saber son:
* De protección: como el derecho a la vida, a la convivencia familiar o contra todo tipo de abuso, violencia o explotación laboral.
* De provisión: como el derecho a cuidados sanitarios, a un medio ambiente saludable o a los recursos para un adecuado desarrollo físico, mental, espiritual, moral y social.
* De participación: como el derecho a una identidad y nacionalidad, a recibir información o a opinar con libertad.
Debemos tener en cuenta que, esta convención tiene el carácter de ley, por lo que es vinculante, esto quiere decir que, es de observancia obligatoria. En este sentido, es de gran importancia que, el Comité de los Derechos del Niño de la Organización de Naciones Unidas, asuma sus facultades, de supervisar de manera permanente la aplicación de la Convención sobre los Derechos del Niño, así como sus protocolos facultativos en países de América Latina, pues si el estado mexicano y todos los países que reconocen dicha convención no cumplen sus obligaciones de proteger y garantizar los derechos de este sector, se podrían hacer acreedores a las sanciones que se les impongan por parte del sistema internacional o regional de protección de los derechos humanos.
Por cierto, el próximo miércoles 20 de noviembre es el día mundial de la infancia.
* Es Doctor en Derecho por la BUAP y miembro del Instituto Latinoamericano del Ombudsman.
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