/ martes 24 de octubre de 2023

Unión y trabajo

Los recorridos que he realizado por Puebla a lo largo de más de cuatro años, me han permitido conocer a personas de carne y hueso que enfrentan situaciones reales y desafiantes, con historias de vida que le van dando forma a su vez a una gran historia compartida, que se forja en cada casa, colonia, municipio y en el estado de Puebla.

Las circunstancias de nuestra entidad son diversas, región por región, municipio por municipio; y aunque es muy complicado poder diseñar estrategias de gobierno que solucionen los problemas de la generalidad de la gente, el análisis, diseño, e implementación de políticas públicas permiten ofrecer soluciones focalizadas a la realidad de cada lugar.

Soy un convencido de que la mejor manera para entender la problemática es estar presente precisamente en los problemas, parado en ellos, platicando con las personas que los viven y los resienten, pero al mismo tiempo también creo en que es fundamental rodearse de equipos de personas profesionales en diferentes materias y especialidades. Nadie puede pretender saberlo todo, ni tener el conocimiento absoluto de materias que son altamente técnicas. De ahí la enorme importancia de identificar los talentos que crean en el proyecto superior y que se enfoquen en colaborar por el bien de todos.

Llevar soluciones a los diferentes rincones del estado, requiere de conocimiento de la problemática y de equipos de personas especialistas en educación, seguridad, salud, campo, servicios públicos, atención a la pobreza, por mencionar sólo algunas de las especialidades que deben converger para que la calidad de vida de los y las poblanas sea mejor; y aquí no hay cabida para los egos desmedidos, ni para los sabelotodo que quieren desde un escritorio con aire acondicionado, entender lo que vive la gente en sus comunidades, y solucionar la situación desde una experiencia que puede ser limitada o poco instruida.

Soy un convencido de que para hacer gobiernos eficientes se requiere de personas caminando en las comunidades, haciendo equipo con técnicos, obteniendo números, analizando leyes, y aplicando conocimiento en diferentes materias para que se diseñen e implementen políticas públicas efectivas en beneficio de la gente.

Lo he dicho una y otra vez, todos necesitamos de todos. Esto aplica en la vida diaria, en las empresas y en la política, pero sobre todo en la construcción de proyectos de gobierno que busquen sanar el tejido social, comenzando en el seno de las familias, ahí es donde se enseña de primera mano el apoyo y la solidaridad, el trabajo en equipo y el sacrificio para salir adelante, trabajando como personas de bien.

Crear gobiernos efectivos implica la inclusión de muchos talentos, habilidades, y una visión rectora que privilegie la política, los acuerdos, y la paz social. No bastan las buenas intenciones, se requiere de trabajo ordenado, medido, y de reorientar el rumbo cuando las evaluaciones nos dicen que las cosas no van por el camino adecuado.

Recorrer Puebla me ha hecho cada vez más humilde para aprender y más decidido para trabajar, para regresar y ver a los ojos a esas personas que amablemente me recibieron y darles buenos resultados solucionando las peticiones que tienen, y para ello soy un convencido de hacer equipo con los y las mejores.

Es momento de seguir trabajando por nuestra entidad, sin rupturas, unidos bajo el objetivo común de que Puebla sea cada vez más grande, y de mejorar la vida de las familias poblanas, haciendo todo lo necesario para que sus sueños puedan hacerse realidad.

Los recorridos que he realizado por Puebla a lo largo de más de cuatro años, me han permitido conocer a personas de carne y hueso que enfrentan situaciones reales y desafiantes, con historias de vida que le van dando forma a su vez a una gran historia compartida, que se forja en cada casa, colonia, municipio y en el estado de Puebla.

Las circunstancias de nuestra entidad son diversas, región por región, municipio por municipio; y aunque es muy complicado poder diseñar estrategias de gobierno que solucionen los problemas de la generalidad de la gente, el análisis, diseño, e implementación de políticas públicas permiten ofrecer soluciones focalizadas a la realidad de cada lugar.

Soy un convencido de que la mejor manera para entender la problemática es estar presente precisamente en los problemas, parado en ellos, platicando con las personas que los viven y los resienten, pero al mismo tiempo también creo en que es fundamental rodearse de equipos de personas profesionales en diferentes materias y especialidades. Nadie puede pretender saberlo todo, ni tener el conocimiento absoluto de materias que son altamente técnicas. De ahí la enorme importancia de identificar los talentos que crean en el proyecto superior y que se enfoquen en colaborar por el bien de todos.

Llevar soluciones a los diferentes rincones del estado, requiere de conocimiento de la problemática y de equipos de personas especialistas en educación, seguridad, salud, campo, servicios públicos, atención a la pobreza, por mencionar sólo algunas de las especialidades que deben converger para que la calidad de vida de los y las poblanas sea mejor; y aquí no hay cabida para los egos desmedidos, ni para los sabelotodo que quieren desde un escritorio con aire acondicionado, entender lo que vive la gente en sus comunidades, y solucionar la situación desde una experiencia que puede ser limitada o poco instruida.

Soy un convencido de que para hacer gobiernos eficientes se requiere de personas caminando en las comunidades, haciendo equipo con técnicos, obteniendo números, analizando leyes, y aplicando conocimiento en diferentes materias para que se diseñen e implementen políticas públicas efectivas en beneficio de la gente.

Lo he dicho una y otra vez, todos necesitamos de todos. Esto aplica en la vida diaria, en las empresas y en la política, pero sobre todo en la construcción de proyectos de gobierno que busquen sanar el tejido social, comenzando en el seno de las familias, ahí es donde se enseña de primera mano el apoyo y la solidaridad, el trabajo en equipo y el sacrificio para salir adelante, trabajando como personas de bien.

Crear gobiernos efectivos implica la inclusión de muchos talentos, habilidades, y una visión rectora que privilegie la política, los acuerdos, y la paz social. No bastan las buenas intenciones, se requiere de trabajo ordenado, medido, y de reorientar el rumbo cuando las evaluaciones nos dicen que las cosas no van por el camino adecuado.

Recorrer Puebla me ha hecho cada vez más humilde para aprender y más decidido para trabajar, para regresar y ver a los ojos a esas personas que amablemente me recibieron y darles buenos resultados solucionando las peticiones que tienen, y para ello soy un convencido de hacer equipo con los y las mejores.

Es momento de seguir trabajando por nuestra entidad, sin rupturas, unidos bajo el objetivo común de que Puebla sea cada vez más grande, y de mejorar la vida de las familias poblanas, haciendo todo lo necesario para que sus sueños puedan hacerse realidad.

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