/ martes 12 de septiembre de 2023

¡Ya es Claudia!

Terminó el proceso interno de mi partido, y tal como lo adelanté en éste y otros espacios, la doctora Claudia Sheinbaum es ya la coordinadora nacional de los Comités para la Defensa de la Cuarta Transformación, y en 2024 se convertirá en la primera presidenta de la Republica.

Ahora comienza el camino para llevar a todos los rincones del país su visión y propuestas para fortalecer y consolidar la transformación, comenzada en 2018 por nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador.

El día domingo 10 de septiembre sesionó el Consejo Nacional de mi partido, del cual formo parte, y es importante destacar que se vivió un ambiente de unidad en torno al proyecto de nuestra hoy coordinadora. A partir del domingo, todas las estructuras y militantes de nuestro movimiento seguiremos un mismo rumbo con miras a ganar la Presidencia de la República, gubernaturas, senadurías y diputaciones federales, porque sólo la unidad nos permitirá asegurar los objetivos trazados y con ello, lograr que el marco legal que la transformación requiere pueda ser aprobado para sustentar el cambio que necesita el país en cuestiones de fondo, como el futuro de la energía y la sustentabilidad, el equilibrio de poderes y el nuevo rol de los organismos autónomos.

El camino a recorrer requiere de mexicanos y mexicanas conscientes de que México es tan grande como la unidad y fraternidad de su gente trabajadora y buena. La construcción de un mejor país hace necesaria una postura de cero tolerancia a la corrupción, para lo cual se requiere que se fortalezca la calidad educativa formal en las aulas y la vivencia de valores en casa.

Pero nada de esto puede ser una realidad si las personas no tienen oportunidades para satisfacer sus necesidades básicas y viven en pobreza o pobreza extrema.

La transformación sólo será posible si se pone en el centro de las políticas públicas y del presupuesto, el favorecer las condiciones económicas, laborales y de apoyo para que los pobres dejen de serlo y sus oportunidades se amplíen. La justicia social es la base de una transformación de fondo que se convierta en cimiento de todo esfuerzo público.

La doctora Sheinbaum volverá a recorrer el país para escuchar a la gente, atestiguar y vivir personalmente lo que ocurre en cada rincón de nuestro México, y encabezará un gran equipo de mujeres y hombres que irán delineando una propuesta sólida para las y los mexicanos.

En este trabajo se incluirán acciones para vivir más seguros, producto de condiciones económicas que conviertan las ventajas comparativas de México en competitivas, en un momento histórico de transformación de los sistemas de producción, de nuevas asociaciones comerciales y de estrategias de distribución de la riqueza, que no asuman que ésta permea de “arriba hacia abajo” de forma natural.

Creo en el proyecto de nación que propone la Cuarta Transformación, del cual soy fundador. Sé lo que es trabajar cuesta arriba y estoy convencido de que los valores de nuestro movimiento son universales. Creo en la política como una herramienta para conciliar visiones y objetivos, no para mediar entre ambiciones personales de individuos.

Soy un convencido de que por México siempre se podrá llegar a acuerdos y a puntos medios gracias al diálogo. La transformación que hoy encabeza Claudia Sheinbaum es la de la paz, la del reconocimiento al esfuerzo y del respeto de los derechos de todos y todas.

Siempre lo digo y lo repito, todos necesitamos de todos, y en este nuevo reto necesitamos de las mujeres y hombres buenos de México, que son mayoría; requerimos del ingenio e iniciativa que caracterizan al mexicano para encontrar soluciones innovadoras y sólidas; pero sobre todas las cosas, necesitamos de la apertura y disposición para erradicar todo aquello nocivo del sistema político mexicano, que durante mucho tiempo se basó en corrupción e influyentismo.

Amigos y amigas, vamos a trabajar por nuestro estado y país con una visión de unidad, poniendo nuestra energía en todo aquello que nos acerca, no en lo que nos separa. Trabajemos para que se privilegie el diálogo y la paz. Pongamos nuestro corazón para que le vaya bien a México.

Terminó el proceso interno de mi partido, y tal como lo adelanté en éste y otros espacios, la doctora Claudia Sheinbaum es ya la coordinadora nacional de los Comités para la Defensa de la Cuarta Transformación, y en 2024 se convertirá en la primera presidenta de la Republica.

Ahora comienza el camino para llevar a todos los rincones del país su visión y propuestas para fortalecer y consolidar la transformación, comenzada en 2018 por nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador.

El día domingo 10 de septiembre sesionó el Consejo Nacional de mi partido, del cual formo parte, y es importante destacar que se vivió un ambiente de unidad en torno al proyecto de nuestra hoy coordinadora. A partir del domingo, todas las estructuras y militantes de nuestro movimiento seguiremos un mismo rumbo con miras a ganar la Presidencia de la República, gubernaturas, senadurías y diputaciones federales, porque sólo la unidad nos permitirá asegurar los objetivos trazados y con ello, lograr que el marco legal que la transformación requiere pueda ser aprobado para sustentar el cambio que necesita el país en cuestiones de fondo, como el futuro de la energía y la sustentabilidad, el equilibrio de poderes y el nuevo rol de los organismos autónomos.

El camino a recorrer requiere de mexicanos y mexicanas conscientes de que México es tan grande como la unidad y fraternidad de su gente trabajadora y buena. La construcción de un mejor país hace necesaria una postura de cero tolerancia a la corrupción, para lo cual se requiere que se fortalezca la calidad educativa formal en las aulas y la vivencia de valores en casa.

Pero nada de esto puede ser una realidad si las personas no tienen oportunidades para satisfacer sus necesidades básicas y viven en pobreza o pobreza extrema.

La transformación sólo será posible si se pone en el centro de las políticas públicas y del presupuesto, el favorecer las condiciones económicas, laborales y de apoyo para que los pobres dejen de serlo y sus oportunidades se amplíen. La justicia social es la base de una transformación de fondo que se convierta en cimiento de todo esfuerzo público.

La doctora Sheinbaum volverá a recorrer el país para escuchar a la gente, atestiguar y vivir personalmente lo que ocurre en cada rincón de nuestro México, y encabezará un gran equipo de mujeres y hombres que irán delineando una propuesta sólida para las y los mexicanos.

En este trabajo se incluirán acciones para vivir más seguros, producto de condiciones económicas que conviertan las ventajas comparativas de México en competitivas, en un momento histórico de transformación de los sistemas de producción, de nuevas asociaciones comerciales y de estrategias de distribución de la riqueza, que no asuman que ésta permea de “arriba hacia abajo” de forma natural.

Creo en el proyecto de nación que propone la Cuarta Transformación, del cual soy fundador. Sé lo que es trabajar cuesta arriba y estoy convencido de que los valores de nuestro movimiento son universales. Creo en la política como una herramienta para conciliar visiones y objetivos, no para mediar entre ambiciones personales de individuos.

Soy un convencido de que por México siempre se podrá llegar a acuerdos y a puntos medios gracias al diálogo. La transformación que hoy encabeza Claudia Sheinbaum es la de la paz, la del reconocimiento al esfuerzo y del respeto de los derechos de todos y todas.

Siempre lo digo y lo repito, todos necesitamos de todos, y en este nuevo reto necesitamos de las mujeres y hombres buenos de México, que son mayoría; requerimos del ingenio e iniciativa que caracterizan al mexicano para encontrar soluciones innovadoras y sólidas; pero sobre todas las cosas, necesitamos de la apertura y disposición para erradicar todo aquello nocivo del sistema político mexicano, que durante mucho tiempo se basó en corrupción e influyentismo.

Amigos y amigas, vamos a trabajar por nuestro estado y país con una visión de unidad, poniendo nuestra energía en todo aquello que nos acerca, no en lo que nos separa. Trabajemos para que se privilegie el diálogo y la paz. Pongamos nuestro corazón para que le vaya bien a México.

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