La Organización de las Naciones Unidas (ONU) emitió una serie de recomendaciones dirigida a las partes involucradas en la cadena de distribución alimenticia, a fin de prevenir enfermedades transmitidas por los alimentos que impiden el desarrollo socioeconómico de los países.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicaron una guía con cinco medidas para el manejo, preparación y almacenamiento de alimentos.
En primer lugar, recomendaron garantizar que los comestibles no sean peligrosos, para ello, “los gobiernos deben asegurar la inocuidad de los alimentos fomentando una agricultura y sistemas alimentarios sostenibles, apoyando la colaboración entre los sectores de la sanidad pública, la sanidad animal y la agricultura, entre otros”.
La segunda recomendación está dirigida a los productores agrícolas y de alimentos para que adopten prácticas de cultivo sin riesgo y medidas para minimizar el impacto ambiental.
La guía, publicada en la página oficial de la ONU, señala como tercera medida la manipulación cuidadosa de los alimentos, sugiriendo que “las empresas deben garantizar que el almacenamiento, transporte y procesado de los comestibles sean efectuados de forma inocua”.
Como cuarta recomendación, ambos organismos precisan que los consumidores deben confirmar que los productos sean inocuos, por lo que deben tener acceso a información oportuna, clara y fiable de los riesgos nutricionales y enfermedades asociadas con sus elecciones alimentarias.
“Invertir en educar al consumidor sobre la inocuidad alimentaria tiene el potencial de reducir las enfermedades transmitidas por los alimentos y generar ahorros de hasta 10 veces por cada dólar invertido”, puntualiza la FAO y la OMS.
El último punto exhorta a todas las partes involucradas (gobiernos, organismos económicos regionales, organizaciones de Naciones Unidas, agencias de desarrollo, organizaciones comerciales, consumidores y productores, instituciones académicas y de investigación, así como entidades del sector privado) a trabajar simultáneamente en la materia.
Datos de la ONU muestran que alrededor de 125 mil niños menores de cinco años mueren cada año por enfermedades transmitidas por bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas que se introducen en el cuerpo a través de alimentos o agua contaminados.