Así como el gasto desmedido te puede dejar sin ahorros, comer en exceso hace que te duela el estómago. La mala digestión, la inflamación estomacal y el colesterol se hacen presentes después de años de ir más allá de los límites esforzando a tu cuerpo a mal pasarse y trasnocharse. Las consecuencias del “mañana empiezo”, surgen cuando el cuerpo y el metabolismo ya no funcionan igual que antes.
Dicen por ahí que la juventud nunca termina y la vejez empieza cuando dejas de sonreír, así que hoy te contaremos como cuidarte por dentro y por fuera, para que aprendas a vivir de forma saludable y tengas un cuerpo fuerte y sano.
Horarios fijos de comida, beber agua, comer cinco veces al día y practicar ejercicio son algunos de los consejos que nos comparte la coach Ángeles Santillana Martín, licenciada en Nutrición y Ciencias de los Alimentos de la clínica MAYE Mente, Alimentación y Estética de Zavaleta.
COME A TUS HORAS, 5 VECES AL DÍA
Los alimentos son la fuente de energía que tiene nuestro organismo para funcionar correctamente. Refiere que por eso es importante tener horarios fijos de alimentación y apagarse a ellos, aunque no tengas hambre. Recomienda comer 5 veces al día: 3 comidas fuertes y dos colaciones, sin dejar pasar más de 4 horas entre cada una. Esto hará que tu metabolismo se active y trabaje durante más horas al día.
También es esencial que aumentes el consumo diario de agua hasta llegar a los dos litros. Este hábito ayudará a desintoxicar tu organismo de manera natural, además de hidratarte y hacer que todos tus órganos funcionen mejor.
Por consiguiente, debes eliminar los malos hábitos como fumar, beber alcohol y tomar cafeína.
LO ALIMENTOS QUE ME SIRVEN Y LOS QUE NO
Comer frutas y verduras en su forma natural (no en jugo) es lo más benéfico para el organismo, subraya la especialista, porque están llenas de vitaminas, minerales, son bajas en grasas saturadas y con poco aporte calórico.
Estas forman parte de los tres grupos de alimentos que debes incluir en tu dieta para tener una alimentación balanceada, junto con los cereales y tubérculos (son una gran fuente de energía) y las proteína, opta por carnes magras como el pollo y el pavo, y pescado dos o tres veces por semana; también huevo, quesos frescos y legumbres, que tiene gran valor nutricional.
Lo que tienes que eliminar: grasas, azucares y harinas refinados (galletas, pasteles, refrescos, alcohol) y alimentos industrializados (enlatados, comida chatarra).
ACTÍVATE PARA VIVIR MEJOR
Los milagros no existen, para empezar a cuidarte además de una buena alimentación tienes que activar tu cuerpo con ejercicio que pongan en marcha tu sistema circulatorio, cardiovascular y tus músculos. En otras palabras, tienes que dejar tu vida sedentaria.
La especialista nos da unas recomendaciones que no necesitan intervención divina, solo tu voluntad y deseo de cambiar tu estilo de vida.
Para tener un sistema cardiovascular en perfecto estado lo ideal es hacer 30 minutos diarios de ejercicio sin interrupciones al menos 5 veces por semana: caminar, esta comprobado que regula la insulina para prevenir diabetes y otras enfermedades. No te frustres si no consigues caminar todo esto tiempo a la primera, todo depende de tu condición. Empieza con diez minutos y ve aumentando el tiempo y la intensidad del ejercicio hasta llegar a la media hora a buen ritmo.
También es importante que cuides tu musculatura, esto ayudará a protegerte contra golpes o caídas, y estar sano por fuera. Haz ejercicio de fuerza para tonificar y fortalecer tu cuerpo con pesitas, abdominales, sentadillas, pilates o ligas.
Si eres de los que tira la toalla fácilmente, queda con algún amigo o apúntate a clases grupales, de esta forma compromiso se acrecentará, te sentirás más motivado, te volverás más competitivo y además conocerás gente que busca lo mismo que tú: verse bien y sentirse mejor.