La retención de líquidos es la consecuencia de la acumulación de agua en los tejidos de nuestro cuerpo. Los factores que pueden producir o acentuar este problema son: el exceso del sodio en la dieta, la mala circulación o desarreglos hormonales, pero ¡aguas! porque te puede causar otros problemas.
De acuerdo con Ángeles Santillana Martín, especialista en nutrición y ciencias de los alimentos de clínica MAYE, Mente, Alimentación y Estética en Zavaleta, un alto consumo de agua incrementa el volumen de orina y, en consecuencia, puede hacer que perdamos electrolitos (sodio, cloro, potasio) a tal grado que se pueden presentar síntomas como: calambres, cansancio o fatiga. Si el consumo es exagerado se puede llegar a forzar tanto a los riñones que podemos presentar falla renal, lo cual es muy peligroso y en algunos casos irreversible.
Así que, para que no te pases de líquidos, la nutrióloga coach nos da un tip: los requerimientos de agua son de 30 ml/kg de peso. Ejemplo, si pesas 60 kg tus requerimientos de agua serán de 1,800 litros. Si haces ejercicio intenso o vives en un lugar muy caluroso, puedes incrementar de ½ litro a 1 l. de líquido extra. Asimismo, la especialista nos explica qué alimentos provocan que se retengan en el organismo, para que controles su consumo:
Palomitas comerciales. Las palomitas de microondas o las del cine tienen un gran contenido de sodio y de algunas otras sales que se añaden para darles diferente sabor. Si creías que después de ir al cine amanecías hinchado(a) por la desvelada, ahora sabes que es por las palomitas. Sin embargo, las caseras no tienen este efecto, porque puedes controlar la cantidad de sal que les añades.
Bebidas para deportista. Estas son exactamente eso: “para deportistas”. Cuando las consumes sin haber sudado lo suficiente como para necesitar reponer electrolitos ocasionarán retención de líquidos. Así que solo tómalas cuando de verdad tengas una sesión intensa de actividad física de un aproximado de 2 horas o más. Si eres hipertenso ¡elimínalas de tu dieta!
Agua mineral. Es verdad que es más saludable sustituir un refresco por un agua mineral, porque te ahorras el azúcar; sin embargo, así como su nombre lo indica, su contenido de sales minerales es muy alto. Por lo tanto, si la consumimos con frecuencia nos puede llevar a retener líquidos de manera significativa. Así que no es para el consumo diario.
Embutidos. El método de conservación de los embutidos es básicamente agregar sales, por ello, el consumo frecuente de jamón serrano, salami, chorizo de pamplona, por citar algunos ejemplos, puede hacer que te sientas hinchado y hasta te puede elevar la presión arterial. No es recomendable su consumo diario. La buena noticia es que ya existen en el mercado opciones bajas en sales.
Aceitunas. Las aceitunas en salmuera son de los alimentos más salados que existen en el mercado. Su sabor es agradable y unas cuantas no te harán daño (5 piezas), pero su consumo excesivo te hará retener líquidos. Si diariamente le agregas aceitunas a tu ensalada, te recomiendo que las alternes con otros ingredientes como nueces o arándanos, siempre en pequeñas porciones.