Muy felices lucieron Daniel Jiménez Farías y Anabel Niño de Rivera el día que contrajeron nupcias, ya que después de dos años de noviazgo decidieron unir sus vidas y protagonizar una elegante recepción en la Hacienda de San José Actipan.
Para el especial enlace, familiares y amistades más allegadas a los contrayentes, muchos de ellos provenientes de Alemania, Estados Unidos y Guadalajara, se dieron cita en la Parroquia de Nuestra Señora del Sagrado Corazón (El Cielo), para formar parte de la ceremonia religiosa que estuvo oficiada por el Sacerdote José Merino. Durante la misa, la pareja estuvo acompañada por Marco Aurelio García Ventosa y Georgina Romero Granados, quienes fungieron como sus padrinos de velación.
Una vez declarados marido y mujer, los presentes se trasladaron al festejo (que estuvo antecedido por la boda civil), en el disfrutaron de una inolvidable velada con música de Dj, cena, baile y un brindis que estuvo encabezado por las mamás de los contrayentes: María de los Ángeles Farías –novio- y Ana Isabel García Ventosa –novia-, además de un emotivo mensaje por parte de Sebastián Jiménez Farías, hermano menor del novio.
El momento más bello de la noche fue cuando los jóvenes debutaron como el nuevo matrimonio, a través del tradicional vals que estuvo enmarcado por el tema: “Rewrite the stars”, de la película The Greatest Showman.
La reunión se prolongó por varias horas, en donde los protagonistas se mostraron muy contentos y agradecidos con quienes les acompañaron en tan significativo día, evento que culminó con la sorpresa del mariachi.
¡Muchas Felicidades!