En este mundo las personas podrían dividirse en dos grandes grupos respecto a sus creencias básicas: los que piensan que solo existe lo tangible, lo que se puede medir, pesar, que todo tiene un principio y un fin, y están aquellos que creen firmemente que existe algo más allá de lo físico, lo que no es evidente y que forma parte esencial de todo lo demás que existe en el universo, es decir, lo metafísico, término que surge desde antes de Aristóteles, quien lo bautiza con este nombre y designa como la “primera filosofía”.
Esto último, lo que hay más allá, se estudia en la llamada “escatología”, que básicamente se encarga de la búsqueda de la esencia del ser, es decir, de lo que queda una vez que quitamos todo lo que es apariencia. Básicamente se podría decir que es una rama de la metafísica, explica Héctor Sánchez Guzmán, odontólogo de profesión con especialidad en Odontopediatría, quien desde 1993 empezó a estudiar esta disciplina y a enseñarla desde hace 18 años.
¿QUÉ ES ESCATOLOGÍA?
“Etimológicamente la palabra escatología la definición etimológica se refiere al estudio de las últimas cosas y en nuestra cultura muchas veces los temas escatológicos se dice que son como el estudio de los excrementos, porque supuestamente estos son el residuo, lo que queda. Realmente es el estudio de lo último del ser, dice Sánchez Guzmán.
Esta se presenta como “la ciencia de la vida y del recto pensar” y Héctor expone que fue fundada hace más de 100 años por un individuo que se llamó William W. Walter, quien estaba enfermo y en ese estado se topó con lo que se llama “Ciencia Cristiana”. Una practicante de esta le explicó que la enfermedad como tal no era una realidad o que podemos hacer mucho al respecto de nuestros padecimientos y de lo que vivimos en el mundo aparente.
Entonces Walter, después de sanar de tuberculosis, se puso a investigar más y perfeccionó, por decirlo así, esa teoría, para crear en 1908 un método de estudio, el cual se difunde a través de maestros que preparan a otros profesores. Lo que realmente se estudia, para decirlo de una manera más clara, es: ¿qué soy, ¿cómo funciono? y por qué? Yo diría que escatología es el estudio de las últimas cosas, el estudio del ser, o el estudio de la causa y el efecto; así a grandes rasgos lo podemos definir, añade.
¿CUÁL ES SU OBJETIVO?
“Para todos aquellos individuos que buscamos una explicación más allá de simplemente conformarnos con lo que digan las apariencias, del ‘ya ni modo, la vida empieza, se acaba y tú eres víctima de lo que te pasa’ o de que ‘diosito te ayude o no’, o simplemente la vida es la naturaleza que dictamina por ti si vives o no; existimos algunos que decimos: ‘es que hay algo más, hay un papel que yo juego en mi vida que es determinante’”, asegura.
Y agrega: “si yo puedo hacer algo en mi vida, específicamente, si con práctica puedo elegir estar de buenas o de malas, entonces ¿hasta dónde puede llegar mi voluntad, mi poder, si le queremos decir así, para tener una vida que esté llena de salud, riqueza, felicidad y éxito o tener una vida muy satisfactoria?
“Si yo estoy convencido de que la vida siempre funciona perfectamente bien, dejo de ser víctima de las circunstancias y me convierto en árbitro de mi destino, no porque no lo fuera, sino porque me doy cuenta de que mi manera de pensar y mi actitud ante la vida juegan un papel mucho más importante que el que suponíamos”, expone.
¿CÓMO NOS PUEDE BENEFICIAR?
El entrevistado asevera que la parte impresionante, con lo que vivimos actualmente, es esta: ¿hasta dónde yo juego un papel importante y hasta dónde puedo ayudar o aparentemente estorbar a mi recuperación? Y que a su parecer el consejo más importante, que se dice muy fácil, es: confía en Dios, confía en la vida, confía en lo que eres.
“Estamos viviendo una época que es verdaderamente un parteaguas para mucha gente y en escatología partimos de que, si solamente el bien es real, si la única causa es la inteligencia o la consciencia y si la vida es individual, entonces tenemos mucho por hacer para poder disfrutar de una vida plena, en la que no sienta yo que tengo que andarme agazapando en cada esquina, no vaya a ser que algo malo salga y me mate”, expone.
“¿Entonces cómo puede ayudarme en mi vida diaria? Como es una ciencia, se hacen experimentos a base de prueba y error, y puedes ver resultados en cuanto aceptes que tu actitud juega un papel en tu manera de vivir. Para mí el punto clave es: ¿tú realmente crees que tu manera de pensar y de sentir pueden hacer una diferencia en tu estilo de vida?, ¡perfecto!, ya estás en escatología; si, por el contrario, consideras que el pensamiento no tiene nada que ver, entonces esto no es para ti”, afirma.
CÓMO APRENDER ESCATOLOGÍA
Esto no es algo para convencer a la gente, más bien el que busca encuentra, porque “cuando el alumno está listo, el maestro aparece”, asegura Héctor Sánchez* y añade que si te interesa conocer más acerca de escatología, puedes encontrar qué es, por qué estudiarla, hasta dónde puedes llegar y literatura gratuita en la página de internet (en inglés) del método de William Walter: eschatology-wwwalter.org; este es el sitio oficial de la organización en Estados Unidos, a la cual pertenecen una gran cantidad de maestros en nuestro país.
Sánchez comenta que en Puebla hay muchísimos maestros de escatología, dice que no se trata de abrir una escuela, porque la manera de enseñanza es a un nivel de clase de pocos alumnos, porque se trata de que cada uno cuestione, pruebe y añade que la razón es porque en un grupo de 40 individuos no hay aprovechamiento. Si lo contactas, él te puede ayudar a encontrar el maestro indicado para ti.
El estudio se divide básicamente en tres cursos: uno preparatorio, uno inter-primario y otro avanzado, pero no se puede decir exactamente cuánto tiempo te llevarás en aprenderlos, porque esto es como con las matemáticas, o el piano… Escatología es una ciencia y un arte, ¿desde cuándo lo empiezo a vivir?, pues desde que empiezo, ¿cuándo dejo de estudiar esto?, cuando deje de vivir y si partimos de que la vida es eterna, entonces nunca, explica.
LOS PRINCIPIOS BÁSICOS
El fundamental, en principio, es que en realidad hay una causa; en términos tradicionales o religiosos es como siempre nos dijeron: hay un solo Dios, no dos; el monoteísmo es una firme creencia de esta ciencia que, cabe aclarar, no se basa en ninguna religión en específico. Sin embargo, dice el entrevistado, todas las religiones hablan de eso que está más allá de nosotros, de ese Dios todopoderoso, o ese nirvana o el nombre que le queramos poner, que es realmente lo que rige al mundo.
“Y se parte del punto de vista de que todo es mental y que, si la vida es una y es eterna, la siguiente consecuencia es que siempre funciona bien, es decir, el bien es lo real y la tercera consecuencia de esto es que la vida es individual porque, aunque todos somos uno -que ahora está muy de moda la idea de que todos somos una gran consciencia- sin embargo, cada individuo piensa de manera ligeramente diferente y seguramente dos que la vean exactamente igual no hay”, afirma.
“¿Cuál es la ventaja de esto? Al principio suena como algo muy apabullante o apantallador, porque nos da miedo. Y decimos: ‘si la idea que tengo de mi es que soy un simple ser humano, que no tengo realmente cómo resolver mi vida y de repente yo soy el que está a cargo de ella, es como poner la iglesia en manos de Lutero, algo va a salir mal’, pero la parte maravillosa es que, si la vida es individual, yo soy el que está a cargo y tengo la capacidad de resolverla.
“Entonces dejamos de ser víctimas de las circunstancias y empezamos a tener una postura mucho más activa, basada en el bien, en que la vida es inteligente. Lo importante es que la gente se dé cuenta de que hay mucho que pueden hacer, así podemos ver lo que está pasando como la mejor oportunidad y no como una tragedia”, concluye.
- *Celular: 222-299-9090
- Correo electrónico: hectores1@gmail.com
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