La verdadera fuente que genera la energía sexual se encuentra aproximadamente a 8 centímetros del ombligo, hacia adentro. Según la aplicación y el desarrollo de la sexualidad viviente, esta energía se transmitirá en tu sensualidad, erotismo, exotismo, cachondez, virilidad, feminidad, pasión, deseo, etcétera y mal empleada, esta se convierte en impotencia, frigidez y muerte.
Te recuerdo que la sexualidad está íntimamente correlacionada a los diferentes niveles de cultura, educación, mentalidad, costumbres, religión, ideología y familia; todo esto envuelve a la sexualidad. Pero, lo más difícil es poder entender y vivir la sexualidad sin tomar en cuenta todo lo anterior y, simplemente, dejar que nuestro sexo hable, se exprese y se manifieste de acuerdo a nuestra escucha, para vivirlo tal como este pretende.
En la generalidad, salvo algunas excepciones, las personas con poca cultura y con un trabajo y estilo de vida muy rutinario, tenderán a una sexualidad muy genital en la que la expansión de la energía sexual se ve definitivamente limitada. Para una mayor comprensión respecto al rol que juega la energía sexual en la sexualidad, es importante saber que hay niveles de consciencia en el ser humano y estos son:
- Consciencia animal (dominio territorial)
- Consciencia infantil (los adultos les roban la infancia a los niños).
- Consciencia romántica (los proyectos personales se truncan cuando las personas se casan).
- Conciencia de adulto. A este nivel hay dos tipos de adulto: el explotador, que sabe de la importancia del dar, pero da solo para su propio beneficio, se da cuenta de todas las implicaciones de sus actos; la manipula a un nivel muy sutil, pero más feroz. Como ejemplo podemos mencionar la publicidad de artículos para generar un consumismo obsesivo de todo tipo de cosas, que mantienen al ser humano cada vez más alejado de sí mismo.
El otro tipo de adulto es el generoso, este tipo de personas ubican la importancia del flujo del dar y recibir en términos tan sencillos como "nada para mí que no sea para los otros" y otros tales como "lo que doy, me lo doy; lo que quito, me lo quito".
Algunas formas prácticas para mover tu energía sexual pueden ser a tres niveles:
- Físicamente. Si asocias un objeto físico que te "compruebe" que en algún momento viviste una experiencia placentera para ti. Los objetos pueden ser retratos, perfume, loción, prenda de vestir, libro, por ejemplo.
- Emocionalmente. Haz una proyección a través de tu imaginación y visualízate en plenitud, justo en la forma en que te hará feliz verte en acción.
- Mentalmente. Evoca aquellos recuerdos de tu vida, que te han mantenido en un estado de felicidad y mantenlos en tu mente el mayor tiempo posible.
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