/ domingo 9 de febrero de 2020

Arte oaxaqueño contemporáneo presente en Solesta

Inauguraron esta exposición titulada “Diálogos místicos” del artista Manuel Miguel, originario de Teococuilco de la sierra madre de Oaxaca

Del viernes 24 de enero al jueves 20 de febrero Solesta albergará “Diálogos místicos”, una exposición del artista Manuel Miguel, presentado por Galería de Pana.

Al evento de inauguración acudieron más de 150 personas, quienes conocieron esta muestra compuesta por 12 piezas de mediano formato, a través de las cuales descubrieron la magia y el talento del artista.

Manuel Miguel es originario de Teococuilco de Marcos Pérez, pueblo zapoteco enclavado en la Sierra Madre de Oaxaca, quien fue alumno y amigo del maestro Alejandro Santiago. Durante su mensaje de apertura, Miguel compartió que fue desde su infancia que nació su interés por el arte, ese que inició con la vara con la que arreaba a los animales en aquellas tardas solitarias en los campos de su tierra. Inspirado por el grabador, ilustrador y caricaturista mexicano José Guadalupe Posada, la obra de Manuel Miguel ha experimentado diversas técnicas diferenciándose siempre por ser un cronista fantástico de su fauna y flora vertiginosa de su tierra. Su pintura es un homenaje permanente y decisivo a su gente, siendo también punta de lanza de un trabajo de conciencia y acción social que promueve valores fundamentales.

A través de un brindis fue como Solesta agradeció la asistencia de los presentes, iniciando de esta manera sus actividades del 2020.

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Manuel Miguel es originario de Teococuilco de Marcos Pérez, pueblo zapoteco enclavado en la Sierra Madre de Oaxaca, quien fue alumno y amigo del maestro Alejandro Santiago. Durante su mensaje de apertura, Miguel compartió que fue desde su infancia que nació su interés por el arte, ese que inició con la vara con la que arreaba a los animales en aquellas tardas solitarias en los campos de su tierra. Inspirado por el grabador, ilustrador y caricaturista mexicano José Guadalupe Posada, la obra de Manuel Miguel ha experimentado diversas técnicas diferenciándose siempre por ser un cronista fantástico de su fauna y flora vertiginosa de su tierra. Su pintura es un homenaje permanente y decisivo a su gente, siendo también punta de lanza de un trabajo de conciencia y acción social que promueve valores fundamentales.

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