La pandemia del coronavirus nos arrebató muchas cosas, entre ellas la oportunidad de practicar deporte en gimnasios y clubes deportivos, en los que se concentraban gran cantidad de personas en busca de su bienestar físico y mental.
Ante la nueva normalidad y la reapertura escalonada de distintas actividades, estos recintos imprescindibles para la salud de las personas podrán reabrir sus instalaciones con estrictos protocolos de higiene para mitigar el riesgo de contagios por Covid-19.
Este es uno de los sectores más afectados por la emergencia sanitaria, por eso, gimnasios y clubes deportivos deben esforzarse al máximo para que te sientas seguro a la hora de entrenar y reanudes tu asistencia.
Eduardo Enrique López Villalobos, médico responsable del área de urgencias médico-quirúrgicas UPAEP, nos explica las medidas de seguridad y recomendaciones generales de prevención para reabrir estos recintos de manera responsable y prudente.
MEDIDAS Y RECOMENDACIONES
Todo el staff, incluidos colaboradores y entrenadores, deben contar con equipo de seguridad: cubrebocas y careta o goggles. Los propietarios o la administración tienen la obligación de vigilar la salud física y mental del personal, así como capacitarlo sobre las medidas preventivas.
En el acceso y todas las áreas comunes se deben colocar dispensadores de gel antibacterial, así como en las diferentes áreas del recinto (pesas, aparatos). En el área de mostrador debe haber barreras físicas.
Entre las medidas de limpieza se contempla la disposición de toallas desinfectantes para limpiar áreas o superficies de contacto como pesas, bicicletas, escaladoras, controles electrónicos de caminadoras y otras.
El usuario debe portar cubrebocas y goggles. Utilizar toallas desinfectantes (facilitadas por el gimnasio o por él mismo) antes de que utilice un aparato o pesa y después, para dejarlo limpio y desinfectado.
El gimnasio deberá contar con carteles con mensajes alusivos a mantener la sana distancia, así como recordar el lavado y desinfección de manos.
Para que exista intercambio de aire, el recinto debe contar con ventanas o ventanales y mantenerlos abiertos. Está comprobado que el aire acondicionado y los ventiladores esparcen el virus.
Mantener la sana distancia mediante separadores entre los aparatos. En su defecto dejar un aparato vacío entre uno y otro usuario.
En el área de regaderas y baños se debe limitar el acceso a grupos reducidos. Después de que se bañen, la persona encargada de limpieza debe entrar a desinfectar para que pueda entrar otro grupo a bañarse.
En el área de natación, las albercas deben tener carriles y admitir una sola persona por carril, de esta manera se guarda la sana distancia. En las albercas no hay diseminación del virus, porque el agua es clorada y no sobrevive en esas condiciones.
De acuerdo con López Villalobos, los gimnasios deben respetar el aforo del 30% permitido. Lo ideal es agendar cita por horario para asistir. Que la administración estipule un tiempo máximo de estancia en las instalaciones y conforme salgan los grupos, desinfectar todo para que entre el siguiente, así sucesivamente.