Los árboles de manzana, de nuez de castilla, de granada, de durazno criollo, entre otros, esperan impacientes en el municipio de San Andrés Calpan. La temporada llega, pero las manos se ocultan.
La pandemia por coronavirus pega este año, los chiles en nogada no tendrán el mismo sabor porque no se comerán recién horneados de la cocina, sino que tendrán que estar envueltos en recipientes de plástico para degustarse en casa. Las mesas, las sillas, las vistosas sombrillas y el jardín, guardarán el polvo para mejores tiempos.
Las hermanas Gloria y Reyna Guerrero Blanca se esmeran en cocinarlos con la receta original que les heredó su fallecida madre, Vita Blanca Pérez (1933-2010), su sabor es el mismo, pero las situaciones cambian.
El consumo de este platillo típico también se verá afectado por la pandemia. Reyna Guerrero estima que, en su negocio familiar caerán los ingresos hasta en 70 por ciento y no habrá visitas de comensales de diversas partes del país y el mundo.
“Todas las personas que se dedican a laborar este producto lo hacen con mucho cariño, amor, para recibir a los visitantes que ahora, desafortunadamente no se va a poder, pero vamos a tener la oportunidad de venderla para la casa y los invitamos a que vengan a Calpan con todos, no solo con nosotros, a comprar nuestros productos, son de la región”, agrega Gloria.
Desde que ganaron un concurso culinario, en 2003, Gloria y Reyna junto con su hermano Guillermo Guerrero mantienen la tradición familiar de vender este platillo, icono de la gastronomía poblana. Lo hacen en su armonioso jardín denominado “Los Compadres”, donde destaca el verde del pasto, los árboles de granada, las palmas y otras flores.
Las entregas del chile de nogada para llevar, o bien, llevar a domicilio, quitarán más de 50 empleos directos, entre meseros, cocineros, lava-platos, sin contar a los vendedores de artesanías u otros productos de los campesinos de la región.
“El 90 por ciento de la población de Calpan es campesina, en esta fecha viven de las frutas y del frijol o maíz. En los árboles, el durazno, la pera, la manzana, la nuez, entonces, en este tiempo, los campesinos sacan sus frutas y las venden a todos nuestros visitantes”, dijo Reyna.
Asimismo, el SARS-Cov-2- atenta contra con la tradición gastronómica más importante del año en el municipio de San Andrés Calpan y su feria regional, en la que se compite por preparar al mejor chile poblano con el relleno frutal y de carne, que es coronado con la nogada, que le da la denominación a este platillo.
En el negocio de Los Compadres, este año todo luce vacío y se siente un ambiente extraño porque no se ve a la gente haciendo filas. Aunque no todo es negativo, ya empezaron paulatinamente los primeros pedidos a domicilio. “No es lo mismo llevárselo y que se enfrié en el transcurso del camino, a que aquí, calientito: de la cocina a la mesa”, dice con melancolía Reyna Guerrero.
Su hermana Gloria recuerda de su infancia que cada 13 de agosto elaboraban hasta 300 chiles en nogada para festejar el cumpleaños de su papá, quien era muy visitado por sus familiares, amigos y hasta desconocidos que iba solo para degustar el chile en nogada. Ahí empezó la tradición.
Ahora, la nostalgia invade a las hermanas al no atender a sus clientes, algunos que tienen años visitándolas en su jardín, pero destacan que, ante todo, tienen que ser pacientes y atender las medidas sanitarias por la pandemia por coronavirus.
“Para nosotros lo primordial es la salud. Ahora en este cambio a nivel mundial, resentimos la ausencia de las personas con las que convivíamos. Sí, que vengan a degustar su chile, pero para llevar en sus contenedores, porque de eso se trata, de cuidar el ambiente. Nosotros con el mismo amor y ganas, los vamos a atender”.
Los chiles en nogada este año no cambiarán su precio y mantendrán los de 2019. Los costos serán de 180 a 230 pesos.