Es probable que diariamente utilices distintos azúcares con el fin de endulzar tus comidas o bebidas y cocinar tus postres favoritos; pero ¿sabías que existen diferentes tipos de azúcar?
El azúcar puede recibir diferentes nombres según su origen o el uso que se le da para la elaboración de determinados alimentos. Algunas tienen características 100% naturales como la fructuosa (derivada de frutas y verduras) o la miel (producida por las abejas).
Y, aunque lo mejor sería vivir sin añadir azúcar a nuestra dieta, conocer cuáles son los distintos tipos de azúcar que podemos consumir es fundamental, especialmente si nos interesa descubrir cuáles son las opciones más saludables.
Las etiquetas nutricionales de los alimentos pueden usar otros nombres de azúcar procesada, que piensas provienen de fuentes naturales o simplemente desconoces, y cuanto mayor es el refinado del azúcar, menor será su aporte de nutrientes. La lista es interminable, aquí te dejamos algunos nombres de los más comunes usados en la industria.
Sacarosa: Es el azúcar de mesa, es decir, la blanca que encontramos en polvo. También deriva de la caña de azúcar, pero no tiene propiedades naturales dado que está refinada en su totalidad.
Melaza: Es un residuo del refinado de la caña de azúcar. Contiene menos calorías que el azúcar de mesa.
Maltosa: La encontramos en el almidón y el glucógeno, se obtiene a partir de los granos de cebada cuando están germinando. Otra forma de llamarla es azúcar o jarabe de malta.
Glucosa: Aunque forma parte de nuestro organismo por estar en la sangre (de ahí que se hable de los niveles de glucosa), también está en la miel, pan blanco, chocolate, arroz integral, etcétera.
Maltodextrina: Se forma por la hidrólisis del almidón, se puede encontrar en polvo y líquida. Aunque se dice que contiene menos monosacáridos y disacáridos que otros, lo cierto es que se combina con otros ingredientes que son muy dulces como ocurre en el caso de los helados o el pan.
Fructuosa: Se encuentra en todas las frutas; el jugo de frutas, por sí solo y más si es concentrado, contienen endulzantes extras.
Miel: Un producto de las abejas, es uno de los más saludables si la consumes natural. Si la compras envasada, es probable que haya perdido algunas de sus propiedades nutritivas. Verifica bien tu producto.
Jarabe de arce: Se conoce como miel de maple y se fabrica a partir de la savia del arce azucarero.
Jarabe de agave: Sale del agave y es más rico en fructosa que el azúcar, pero tiene menos contenido calórico. Si piensas usarlos asegúrate de comprar un producto de buena calidad o directamente con los productores.
Lactosa: Se encuentra en la leche y sus derivados ya que se produce de manera natural en este alimento por lo que es inevitable no consumirla, pero sí puedes impedir ingerir azúcares añadidos.
Jarabe de arroz: Sus componentes son maltosa, glucosa y maltotriosa. Se usa principalmente para endulzar la leche de arroz.
Dextrosa: Es la glucosa (aunque se presenta en forma de polvo) y se obtiene a partir del almidón de alimentos como el arroz, trigo y maíz.
Dextrina: Se usa como un aditivo en los alimentos y aunque su contenido de glucosa es bajo, suele estar combinado con otro tipo de azúcares.
Azúcar de caña: Se trata de un tipo de azúcar granulado derivado de la caña. Aunque es más saludable que la sacarosa (azúcar de mesa), no la hace más saludable porque está refinada. Tiene pocas vitaminas y minerales.
Almidón: La encontramos en los cereales y algunos tubérculos como la papa. Pero también se puede hallar en polvo.
Otros nombres que pueden encontrar son jarabe refinado, galactosa, etil matol, azúcar de castor, malta diastática, cristales de jugo de caña, azúcar invertido, concentrados y sorbitol, por mencionar algunos.