Después de un largo y bonito noviazgo Gloria Oliver Ibarra y José Justino Flores Ramos hicieron realidad su sueño de unirse en matrimonio, para lo cual llegaron al altar de la Catedral de Puebla donde el arzobispo Víctor Sánchez Espinoza fue el encargado de impartirles la bendición y declararlos como marido y mujer ante la presencia de sus seres queridos.
Durante su sermón monseñor Sánchez, de manera precisa, elocuente y amena, recomendó a la pareja vivir siempre guiados por el amor de Dios, en comprensión y diálogo mutuo; en la celebración cantó el Coro Normalista y al salir del recinto los invitados soplaron burbujas de jabón y se soltaron dos palomas blancas, que volaron para desear a los novios lo mejor en su nueva vida.
Para festejar, todos se dirigieron a un conocido salón social donde un grupo musical amenizó la velada y se ofreció un menú compuesto por crepa de camarón, crema de flor de calabaza, lomo de cerdo en salsa chateaubriand con guarnición de ensalada navideña y variedad de postres; para acompañar se sirvieron variedad de bebidas, vinos y destilados.
Al final de la cena los papás del novio, Magdalena Ramos y Alejandro F., encabezaron el brindis en honor a los nuevos esposos, quienes posteriormente debutaron en la pista de baile como el matrimonio Flores Oliver al ritmo de la melodía El amor es una cosa esplendorosa, de Ray Coniff. ¡Muchas felicidades!
En próximos días Justino y Gloria viajarán para disfrutar su Luna de miel en las playas de Puerto Vallarta