El mono tití es considerado una especie protegida y antes de adquirir uno de estos animalitos, al igual que cualquier mascota exótica, debes tener en cuenta que requieren muchos más cuidados que un animal de compañía tradicional, como un perro o gato.
Antes que nada, debemos aclarar es que la intención de este artículo no es promover la adquisición de estos monitos, pero ya que el tenerlos es una decisión personal y hay quienes se animan a conseguir uno, con la ayuda de Carolina Flores, especialista en especies exóticas, te contaremos acerca de sus principales necesidades y algunos aspectos de su carácter, para que puedas mantenerlo sano y más o menos feliz.
¿ES LEGAL TENER UNO?
Lo primero que nos comenta es que en México sí está permitido tener un mono tití en casa, siempre y cuando provenga de un criadero especial, que con su labor ayudan a la reproducción de esta especie; nunca adquieras uno que haya sido extraído de la vida silvestre. La especialista comenta que existen criaderos en Guadalajara, que son los más conocidos; ellos te lo deben entregar con la documentación necesaria, tanto de permisos de Semarnat como sus documentos médicos: vacunas o si ha tenido alguna enfermedad.
CÓMO ACONDICIONAR SU ESPACIO
Lo ideal es que tenga un lugar bastante amplio solo para él; ten en cuenta que son especies arborícolas, es decir, que viven entre los árboles. Debe contar con espacios tanto abiertos como ramificaciones, podemos ponerle troncos, ramas y niveles para que pueda brincar, porque ese es su comportamiento normal; que tenga algunos refugios en algún rincón elevado (no les gusta estar a nivel del suelo), un tronco hueco, por ejemplo, para que se pueda meter cuando requiera sentirse protegido. No es lo ideal que esté dentro de casa, pero de ser así, debe ser una habitación grande, afirma.
También debe darle la luz solar directa por lo menos una vez al día; no debe ser a través de cristales, pues como toda especie requieren de la exposición directa al sol para tener un mejor aprovechamiento de algunos nutrientes; deben tener también su nivel de sombra. Muchas personas los tienen incluso cargándolos, los pasean, con eso es suficiente, pero si están en una jaula deben tener un acceso a la luz del sol, menciona.
“Generalmente las personas que tienen este tipo de monos no son de la idea de tenerlos en jaulas; los tienen dentro de casa, viven con ellos básicamente y en ocasiones duermen con ellos, aunque esto no es lo ideal. En el caso de tenerlos como mascota en casa sí debemos sacarlos al sol por lo menos una vez al día todos los días, para que puedan tener absorción del sol”, afirma.
¿SE ENSUCIAN DENTRO DE CASA?
En general todos los primates son muy temperamentales, tienen la particularidad de que pueden incluso aventarte su excremento si se enojan. Carolina advierte que no son domesticables al 100%, ellos van a evacuar donde sientan que es un lugar apropiado para ellos; en realidad no son muy de controlar su esfínter, simplemente van a hacer sus necesidades donde se sientan cómodos.
¿SON CELOSOS?
Lo importante es que traten de socializar con él todos los miembros de la familia que van a estar involucrados, porque ellos tienen una forma de socializar distinta a la nuestra. Viven en grupos donde hay jerarquías, donde los líderes son un macho y una hembra.
En el caso de que, por ejemplo, una mujer tenga un mono tití, él puede considerar quizá que ella es la hembra y cuando ella legue a tener pareja, el primate lo puede ver como otro posible macho que quiera pelear por una jerarquía y se puede tornar un poco agresivo, pero esto es debido a su naturaleza.
DATOS IMPORTANTES:
Es necesario valorar antes todos los pros y los contras.
Miden entre 20 y 30 centímetros y pesan aproximadamente 500 gramos, se consideran el mono más pequeño del mundo.
Llegan a vivir en promedio entre 13 y 15 años más o menos, antes de adquirir uno ten en cuenta que es un compromiso a largo plazo.
Debes lavar muy bien tus manos después de sostenerlo y nunca tocarte la cara sin limpiártelas antes.
Existen algunas enfermedades que se contagian entre ellos y nosotros, por ejemplo, el virus del herpes labial que para nosotros es un simple fuego, para ellos puede ser mortal.
Lo ideal es levarlos al veterinario cada seis meses, lo mínimo aceptable es una vez al año, para hacerles análisis y revisar que todo esté en orden.
El tener un tití en casa nunca se va a comparar con su vida libre en la naturaleza, jamás, pero vamos a tratar de hacerlos sentir como en casa.
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