Don Cuauhtémoc Arroyo lució magnífico el día en que celebró en grande sus ocho décadas de vida durante una comida a la que asistieron su esposa, hijos, nietos y amigos, entre ellos sus excompañeros normalistas de la generación 1958 del BINE.
Para iniciar el festejo, al que asistieron 90 personas, un sacerdote dirigió unas palabras acerca del valor de la amistad, bendijo a los presentes, en especial al cumpleañero y a los platillos mexicanos que posteriormente todos disfrutaron, acompañados con variedad de vinos, licores, cerveza y sodas.
Por supuesto no pudo faltar el pastel con sus velitas, que el festejado apagó mientras le cantaban las tradicionales Mañanitas y para amenizar la reunión durante varias horas un DJ tocó música variada, además de la canción Bésame mucho con Ray Conniff, pieza que el cumpleañero bailó varias veces, con su esposa Rosa María, sus hijas y algunas otras asistentes.
¡Muchas felicidades!
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