Al menos 16 chefs, provenientes de 14 países entre ellos México, compiten en la ciudad española de Valladolid para conquistar a un jurado exigente con una tapa, el bocadillo español que representa a la alta cocina en formato pequeño y que puede degustarse de un bocado.
Desde muy temprano, los chefs, entre ellos el mexicano Jordi Casas, llegaron a la Cúpula del Milenio, sitio donde se lleva a cabo el concurso, para tratar de presentar la tapa más original, con mejor presentación, y mezclando los sabores de su país y de España.
También está representando a Estados Unidos, desde San Antonio Texas, Rico Torres, cuyos padres nacieron en el estado mexicano de Zacatecas, y que dirige un restaurante de cocina mexicana en ese país vecino.
Casas presentó el pincho “Mar y tierra de rabo de todo con bacalao de xoconostle y mezcal, sobre tostada de maíz negro con nopal y amaranto”, mientras que Torres compite con “Rebanada de vida”, una mezcla marítima sobre una navaja en una caja boscosa, que al abrirla, permite escuchar sonidos marinos.
Valladolid, ciudad en el noreste de España, es desde el fin de semana pasado la Capital Mundial de la Tapa, al acoger el XIV Concurso Nacional de Pinchos y Tapas, y a partir de este miércoles el II Campeonato Mundial de Tapas Ciudad de Valladolid.
Al inaugurar el concurso, único de su tipo en España, el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, indicó que esta ciudad española tiene una posición privilegiada en la gastronomía y en algo que está muy en auge que son las tapas y el vino.
Subrayó la importancia de este concurso en el que participan chefs de Portugal, España, Japón, Ecuador, Puerto Rico, Estados Unidos, Argentina, Perú, Nueva Zelanda, México, Irlanda, Colombia, Noruega y Taiwán.
“Tenemos aquí a representantes de cuatro continentes, pero solo uno se podrá proclamar vencedor”, sostuvo.
Al dar la bienvenida a los participantes, el alcalde Puente destacó que, como es conocido en el ámbito gastronómico, este es el único concurso nacional que se celebra en España.
“La tapa es nuestra expresión gastronómica más popular y colectiva, que genera un modo de convivencia característico de nuestro país, que se exporta a todo el mundo”, dijo.
Apuntó que desde hace 14 años, Valladolid acoge con gran cariño la convocatoria anual de un Concurso Nacional, que de nuevo va a tener su faceta mundial hoy jueves, en el que cocineros y cocineras contribuyen con sus recetas personales al auge de la gastronomía española y su difusión internacional.
El año pasado, la “Ensaimada de cangrejo de río”, fue el Mejor Pincho de España 2017, una tapa que elaboró el cocinero Igor Rodríguez Sanz, del restaurante Ham.
La tapa ganadora en 2017 fue un homenaje al producto más característico de la repostería mallorquina en cuanto a su aspecto desarrollada con la intervención de una salsa protagonizada por un producto inesperado como el cangrejo de río.
"Ensaimada de cangrejo de río" conquistó el paladar de los expertos del certamen “por alcanzar un elevado equilibrio entre estética, técnica, temporalidad y costo”.
