El trabajo, la familia, la pareja, los amigos, los vecinos, el tráfico, el ruido, etc. son situaciones cotidianas que hoy en día son generadoras de estrés y están ligadas al quehacer diario de las personas. El estrés no solo se produce por situaciones peligrosas, tensas o dolorosas, como muchos suelen creer.
Todos experimentamos estrés en cierta medida y éste se convierte en un problema cuando aparece en momentos donde no hay una situación excepcional que afrontar, si dura mucho tiempo después de que la situación estresante ya pasó, si aparece ante situaciones que no han pasado aún o si no es suficiente para hacer frente a los problemas cotidianos. “El experimentar estrés continuamente nos lleva a apreciar cambios físicos y psicológicos que pueden desencadenar en diversas enfermedades”, declara Adán Contreras Contreras, Psicólogo Adán Contreras Contreras, tallerista y terapeuta en LU-NA Espacio de Desarrollo Integral Humanista A.C.
Existen sencillas prácticas que puedes incorporar a tu vida diaria para sentirte menos estresado, tranquilo, centrado y feliz.
CONSEJOS O TÉCNICAS PARA LIBERTARTE DEL ESTRÉS DIARIO
“El departamento de salud de Navarro, en su manual de Estrés, nos dice que manejar el estrés consiste en disponer en cada momento de la vida del nivel de estrés útil para afrontarla”, afirma. Es importante que analicemos cuáles son las situaciones cotidianas que nos producen estrés y actuemos en consecuencia para disminuirlo. A continuación, el experto propone algunas alternativas para hacerlo:
- Descarga la tensión física mediante técnicas de respiración y relajación.
- Enfrenta y mejora las situaciones estresantes identificándolas y cambiando tu estilo de vida.
- Quererte más y encontrar nuevas formas de pensar y sentir también puede ayudarte.
- Date un pequeño gusto diario. Introducir en tu vida pequeños momentos de disfrute puede compensar el estrés que experimentas.
- Apóyate en personas de tu confianza con las que puedas dejar salir tus preocupaciones y problemas.
- Cuida tu salud ante cualquier situación de estrés, alimentándote sanamente y haciendo ejercicio.
OTRAS ALTERNATIVAS
- Medita: la meditación es un poderoso antídoto contra el estrés. Una práctica de meditación es una poderosa herramienta para mejorar tu salud. Los meditadores regulares experimentan más felicidad, menos ansiedad y mayores sentimientos de conexión y propósito.
- Respira: estudios demuestran que la respiración profunda ayuda a eliminar el estrés de inmediato porque oxigena tu cerebro, desacelerando el cuerpo y la mente. Se recomienda hacer de 3 a 5 minutos de respiración profunda y lenta por la nariz, dos veces al día.
- Camina: cuando caminas o realizas otras formas de ejercicio, el cuerpo libera neurotransmisores que te hacen mejorar el humor tener una mayor sensación de bienestar.
- Duerme: estudios confirman que el sueño regular es reparador para combatir los efectos negativos del estrés. Alinea tus horarios de sueño, ya que cuando duermes tienes mejor regulación emocional, mayor inmunidad, menos dolor y menor riesgo de padecer enfermedades crónicas.
EL CONSEJO
“Hay veces en las que poder reconocer el estrés es una tarea sumamente compleja, por lo que sugiero que analices estas opciones y reflexiones sobre las situaciones que te ponen bajo mucho estrés, con el objetivo de que puedas hacerles frente en el futuro”, concluye.
1. Piensa si el nivel de estrés que tienes es adecuado para ti. Es importante hacer un análisis de nosotros mismo y repasar despacio si tenemos señales de malestar emocional y/ o signos de tensión física.
2. Analiza tus fuentes de estrés. Intenta reconocer qué está detrás de alguna situación que te produzca estrés; si las causas son más bien de tu vida, de tu forma de pensar y sentir o de la manera en la que descargas la tensión física.
3. Decide cómo podrías manejar el estrés. Si te sería más útil y más factible introducir cambios en tu casa, en tu tipo de vida, en el impacto que te producen las situaciones difíciles, en tu forma de ver e interpretar las cosas, de relacionarte, en practicar habilidades de relajación, etc.
4. Busca ayuda terapéutica en caso de ser necesario, recuerdas que no está solo.
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