Hay mucha información acerca de las necesidades de agua para el organismo, tanto en anuncios publicitarios como en las redes sociales, donde a veces la información no es del todo verídica. Por eso mismo daremos unas breves y útiles recomendaciones acerca de la ingesta de este vital líquido.
Las recomendaciones de agua deben ser personalizadas y se tendrán en cuenta los factores ambientales y energéticos y fisiológicos de cada persona.
Es importante controlar el equilibrio hídrico y tener en cuenta que junto con la ingesta de agua se produce a la par agua por el metabolismo de los alimentos y del gasto energético. Por norma general en adultos se recomienda consumir entre 2 y 2,5 litros de líquidos al día (incluyendo el líquido que se consume en alimentos y bebidas, no específicamente pura agua).
Se debe mantener una correcta hidratación cuando se realice una actividad física, ya que puede producirse un aumento de temperatura corporal y sufrir un golpe de calor.
Es fundamental evitar la sensación de sed bebiendo líquido a lo largo del día, pues cuando esta aparece quiere decir que ya se ha producido cierto grado de deshidratación en el organismo.
Se deben consumir alimentos ricos en agua, como las frutas y verduras, caldos, sopas, etc.
Tampoco es recomendable una ingesta demasiado elevada de agua, puesto que puede producirse una intoxicación hídrica.
Es preciso prestar especial atención a la ingesta de líquidos en niños y personas mayores, aunque no expresen sensación de sed o demanda de agua.
De igual modo, evitar la actividad física durante las horas cercanas al medio día, cuando las temperaturas son elevadas, con el fin de no perder líquidos corporales en exceso y que se produzca un golpe de calor.
Hay enfermedades en las cuales se tiene que restringir agua a cantidades menores, tales como son la cirrosis hepática, la insuficiencia cardíaca y la falla renal.
Para conocer las necesidades específicas de agua de cada persona (en función de la edad, sexo, actividad física, condiciones fisiológicas especiales…) resulta recomendable acudir a especialistas.
Por ejemplo, las necesidades de agua de un menor de 5 años son aproximadamente de 30 a 50 mililitros por kilogramo de peso por día cuando se encuentra en ayunas, mientras que un mayor de 65 años requiere de 10 a 15 mililitros por kilogramo de peso al día en las mismas condiciones.
* Titular de Cirugía
Ambulatoria IMSS UMAA.
Máster en Patología
mamaria y senología
Teléfono: 2-46-16-62
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