Frecuentemente solemos pensar que cuando una mujer es muy joven, alrededor de los 20 años, es difícil que tenga algo mal en su organismo, especialmente en lo que respecta a su salud reproductiva pero, de acuerdo con lo aconsejado durante una entrevista para Círculos por Brenda Calixto, especialista en ginecología y obstetricia, lo mejor para asegurarse de que todo esté bien es visitar a un médico.
La entrevistada afirma que siempre les ha dicho a sus pacientes que lo más recomendable es que después de los 18 años, tengan o no algún síntoma, se sientan como se sientan, siempre se hagan una revisión anual con cualquier ginecólogo para que les revise cómo se encuentran sus senos, útero, ovarios y cómo se encuentra su estado hormonal interno.
Brenda hizo esta recomendación al hablar de un tema que se diagnosticó desde 1935, cuando los doctores Irving Stein y Michael Leventhal encontraron varias pacientes con problemas en su menstruación, que no se presentaba mes con mes como debe de ser, sino cada 40, 50 días o que incluso pasaban tres meses sin tener su periodo y algunas no se podían embarazar.
Los médicos, al hacerles estudios, encontraron que sus ovarios estaban agrandados y que tenían numerosas pequeñas acumulaciones de líquido (folículos); a esta condición le pusieron el nombre de síndrome de ovario poliquístico (SOP), del cual hablaremos en este espacio.
¿QUÉ ES EL SÍNDROME DE OVARIO POLIQUÍSTICO?
Calixto detalla que este es básicamente una disfunción hormonal: las mujeres también producimos andrógenos y dosis pequeñas de testosterona (hormonas masculinas) y cuando sus niveles se alteran pueden ocasionar varios problemas, como estos pequeños quistes en los ovarios, lo cual provoca que no haya ovulación y, por consiguiente, que no se puedan embarazar.
Además, la sociedad europea de androgenismo se da cuenta de que existe una gran relación entre el SOP con un problema de resistencia a la insulina, la cual es importante tomar en cuenta, porque va pegada al ovario poliquístico casi en un 90% de las pacientes, advierte.
Respecto a la insulina, expone que lo normal es que esta se eleve para que el organismo pueda transformar correctamente la glucosa y entrar a las células para que haya energía. Cuando hay resistencia eso no pasa, entonces la glucosa se queda en la sangre y hace mucho daño.
CUÁLES SON SUS SÍNTOMAS
Los cambios hormonales empiezan desde los 8 o 9 años, al principio hay mucho descontrol hormonal que no tiene que ver con la insulina y se puede confundir, porque el ovario poliquístico es normal en la adolescente por inmadurez de los ovarios.
En esa etapa les puede suceder que no menstrúan, que andan de malas, tienen barritos, pero la especialista asegura que a esa edad no les dan hormonales, porque puede ser normal.
Pero si llegan a los 17 o 18 años y siguen con esos periodos irregulares, en que pasan tres, cuatro, cinco meses y no menstrúan, deben visitar al médico, para que se les hagan estudios específicos, incluyendo de resistencia a la insulina.
Otro síntoma visible es que les sale vello en lugares que no son propios de las mujeres, como la cara, las patillas, el abdomen, los senos. También con el SOP existe una tendencia a engordar: a pesar de comer lo mismo de siempre, suben más de peso.
Además, pueden presentarse manchas negras en zonas como los muñones de los dedos o el cuello, las cuales puede estar relacionadas con el síndrome metabólico.
Este término se refiere a un grupo de factores de riesgo de enfermedad cardiaca, diabetes, hipertensión y otros problemas de salud que ya se traen por genética y entre los cuales se incluye el SOP. Cuando se tienen al menos tres de ellos se le llama síndrome metabólico.
¿PUEDE EL SOP DERIVAR EN DIABETES O CÁNCER?
Calixto expresa que hoy en día le llegan pacientes encintas que son diabéticas y menciona un nuevo término en medicina que se llama epigenética: si llego embarazada con una glucosa alta o con ciertos problemas metabólicos, es más fácil que yo herede esa tendencia a mis hijas.
“Por eso tratamos mucho de que ellas cuiden su alimentación antes de embarazarse, porque a los problemas genéticos se agregan los congénitos y finalmente se añaden los metabólicos, asociados a la alimentación.
“Yo puedo tener el gen, pero jamás presentarlo; debo cuidar mi alimentación toda mi vida y entonces no voy a tener ovario poliquístico. La alimentación desde niñas influye mucho en que se presente esta enfermedad.
“Si se tiene línea familiar de hipertensión vas a ser hipertensa, lo mismo ocurre con la diabetes. Pero no por el hecho de que yo sea diabética o hipertensa voy a acabar con cáncer; solamente sé que en mi línea genética hay una tendencia mayor a acabar con cáncer que aquellos que no tienen esa línea genética”, asegura.
DETECCIÓN Y TRATAMIENTO DEL SOP
Respecto al síndrome de ovario poliquístico (SOP) es importante mencionar que este no únicamente provoca que una mujer no pueda embarazarse. Si esto fuera así, podrías pensar: “yo de todos modos no quiero tener hijos, entonces no hay problema, no es necesario que lo atienda”.
Pero como en todo lo relacionado con la salud, las mujeres debemos ser responsables y cuidar de nosotras mismas y si no atendemos este problema, podría ocasionar afectaciones en la salud derivadas de la resistencia a la insulina que, como ya se ha mencionado, viene asociada al SOP.
¿SE PUEDE CURAR?
Brenda Calixto, especialista en ginecología y obstetricia, con un diplomado en colposcopía, afirma que con el medicamento correcto sí se puede curar esta enfermedad, pero sobre todo se debe generar un cambio de hábitos.
“Me gustaría mucho que tomaran muy en serio la alimentación, yo no puedo manejar bien a una paciente cuando por un lado le doy un medicamento y por otro ella toma refrescos, come pizzas, come alimentos con conservadores, que inflaman el intestino y dan una tendencia a la resistencia a la insulina.
“Si estamos conscientes de que hay un peso máximo que debemos tener y evitamos un sobrepeso, ya nos estamos ayudando muchísimo a recuperar un estado normal, desde el punto de vista fisiológico, sin que tengamos que darles tanto medicamento”, enfatiza la doctora.
Y agrega que, si una paciente está acostumbrada a la comida chatarra, a comer a cada rato alimentos que elevan el índice glucémico, no va a responder tan bien al medicamento y entonces va a ser más difícil hacer que logre ovular.
EL TRATAMIENTO
La entrevistada comenta que parte del tratamiento para el síndrome de ovario poliquístico son los anticonceptivos y que obviamente los de tercera generación que se ocupan actualmente no son lo mismo que los de hace 20 años.
Sin embrago, no todos los anticonceptivos sirven para tratar el ovario poliquístico, porque algunos suben de peso y generan un problema mayor; hay algunos que se pueden utilizar más en pacientes que además buscan prevenir un embarazo.
Y aunque hay medicamentos con hormonas, que son lo que tradicionalmente se utiliza para tratar este problema, Calixto asegura que a ella le gusta mucho lo natural y menciona que hoy en día existe un tratamiento nuevo, basado en ácido fólico y complejo B, que son vitaminas y ayudan mucho a mejorar la resistencia a la insulina.
Si deseas más información contacta a Brenda Calixto en su número celular: 2221-14-31-90 y si quieres ver la entrevista completa, puedes entrar aquí: facebook.com/179923592066191/videos/166008668970465
