“La terapia floral es una medicina vibracional en la que se emplean elixires o esencias extraídas de diferentes flores que cuando interactúan con otro ser vivo, potencializan las cualidades positivas atribuidas a cada flor”, dice la Master en Terapia Clínica Floral, homeópata, acupunturista y cosmetóloga, Lorrelaine Besserer.
Asegura que “es una alternativa amable, segura y efectiva para tratar el cuerpo, la mente y el alma”, ya que nos ayuda a lidiar de manera armónica con los desafíos que se viven en el mundo actual, y así restablecer nuestro equilibrio emocional y físico de manera natural.
SISTEMA DE CURACIÓN
En 1936 Edward Bach, cirujano bacteriólogo, patólogo y homeópata inglés, creo un sistema de curación con base en remedios de flores y plantas que abarca lo que él consideró: “Las emociones más apremiantes que afligen a una persona”, basado en la idea de que los síntomas y la enfermedad física eran originadas por el desbalance emocional en el carácter y el estado anímico de la persona.
Este sistema se basa en prototipos de personalidad que contemplan de manera general las emociones para abordarlas. Clasifica las 38 flores que lo conforman en 7 grupos de trastornos psicológicos: miedo, incertidumbre, desinterés, soledad, susceptibilidad a influencias y opiniones externas, desesperación y abatimiento, preocupación y sufrimiento por los demás.
NUEVAS FLORES Y ESENCIAS
Desde que Bach creara su sistema de curación, ha habido muchos avances tecnológicos y de información, cambios en las estructuras sociales, incluso, han surgido nuevas patologías y se viven mayores niveles de estrés por el ritmo de vida. Esto, dice la entrevistada, ha generado una transformación en nuestra consciencia personal y colectiva que hace que tengamos nuevas necesidades terapéuticas.
Por ello la terapia floral ha evolucionado con la creación de nuevas esencias y sistemas florales que la han enriquecido: el FES de California, Bush de Australia, Flores de Hawaii, Orquídeas Amazónicas, Esencias de Cactus y Setas, Elixires de Cristales, Gemas y Minerales, Flores de Saint Germain, Flores del Himalaya, Esencias del Pacifico, Flores de Primavera, Esencias de África y Canarias.
¿CÓMO FUNCIONA?
Con experiencia de más de 20 años como Master en Terapia Clínica Floral, Besserer utiliza diversos sistemas que complementan y apoyan el efecto de las Flores de Bach en el tratamiento de las afecciones emocionales y físicas de sus pacientes.
De esta manera puede ser más específica en el abordaje de apoyo de todas las etapas de la vida de la persona: “desde la concepción hasta la vejez y el acompañamiento en procesos como duelo, transiciones y cambios de vida logrando mayor eficacia en la prescripción de su tratamiento”.
MENTE-CUERPO
También considera la relación entre la mente y el cuerpo, en la que cada emoción manifiesta un síntoma físico especifico
esto me ayuda a abordar a un paciente de manera holística, es decir, no sólo desde lo físico sino cómo lo vive: cuándo empezó con este padecimiento, cómo estaba su vida emocionalmente en ese momento, qué cambios significativos hubo, cómo están sus relaciones, de qué manera le afectan los recuerdos y las experiencias
Subraya que cada ser es único y la manera en que vive o ha vivido, lo marca en lo más profundo de su ser. Esto traducido al lenguaje del cuerpo se ve reflejado en el organismo. Ejemplos: amarguras en el sistema óseo; duelos y tristezas en los pulmones; enojo, celos y coraje en el hígado; penas de amor y desamor en el corazón y sistema circulatorio; culpas y miedos en los riñones.
Para cada emoción y síntoma hay una flor que se encarga de equilibrar de manera específica el desorden, la intensidad o la manifestación de lo que afecta a la persona.
“La curación no consiste solamente en eliminar el dolor físico, sino también el entendimiento del significado que ha producido tal sufrimiento en la persona”, puntualizó.
CONTACTO
Lorrelaine Besserer
Master en Terapia Clínica Floral
Facebook: Aura Wellness
La Organización Mundial de la Salud reconoce como sistema médico a la terapia floral, así como su uso terapéutico. Pero es importante señalar que no sustituye un tratamiento médico.