Nuestro lenguaje no verbal nos delata. Esto está comprobado. Con palabras podemos decir muchas cosas, pero si nuestra expresión facial o lenguaje corporal no es congruente no nos creerán.
Paul Ekman, psicólogo del estado de California, es considerado como uno de los 100 mejores psicólogos del mundo. Se ha especializado en el estudio del lenguaje no verbal. De hecho, sus técnicas han sido empleadas en los Estados Unidos por la CIA y el FBI.
Con respecto al impacto de la sonrisa en la imagen existen varios puntos que vale la pena considerar para detectar si una sonrisa es honesta o no. Por ejemplo:
- Sonrisas asimétricas: se perciben como poco honestas.
- Las expresiones faciales que duran más de cinco o diez segundos suelen ser falsas.
- Cuando los gestos son controlados o son pocos, hay inseguridad en lo que se dice.
- Si se está fingiendo los gestos no acompañan a las palabras.
Una sonrisa franca y honesta no necesita de palabras para transmitir su autenticidad. Por ello es tan importante hacerlo así en el día a día. Una sonrisa abre puertas, genera una imagen de accesibilidad y cordialidad. Por lo tanto hay que hacerlo con sinceridad.
Existen tres tipos de sonrisas falsas, estas son:
Sonrisa falsa 1
Los labios permanecen cerrados. Pareciera que la persona sonríe pero las comisuras de sus labios permanecen rectas. Las cejas se arquean bastante, semejando sorpresa. Los ojos no tienen brillo y los pliegues de las mejillas están hacia abajo.
Sonrisa falsa 2
La persona sonríe pero con la boca cerrada. Las cejas permanecen rectas. Las comisuras de la boca también están rectas.
Sonrisa falsa 3
Aparentemente es una sonrisa franca. Sin embargo, la expresión dice lo contrario porque a pesar de que la boca está abierta mostrando toda la dentadura, las comisuras de los labios están rectas y hay una alegría “exagerada”.
Sonrisa honesta
¿Cómo detectar, entonces, una sonrisa honesta? Los músculos faciales de ojos y labios entran en acción. Las cejas están arqueadas, los ojos brillan, se muestran los dientes (normalmente los superiores), los pliegues de las mejillas se arquean denotando los pómulos y las comisuras de la boca se elevan. Con estos rasgos podemos estar seguros de que nos sonríen con toda sinceridad.
Sonreír con honestidad generará una proyección cálida, positiva y de apertura hacia las demás personas. Generalmente sonreímos cuando nos sentimos contentos. No obstante, en ocasiones sonreímos por compromiso.
Con estos criterios podremos identificar cómo le sonreímos a los demás. Asimismo, podremos detectar a aquellas personas que nos sonríen simplemente por cumplir.
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