El fingir un orgasmo puede ser un tema de abordaje común entre las mujeres, y que, en el caso de nosotros, los hombres, el simple hecho de eyacular hace evidente la llegada al clímax, sin embargo, de acuerdo a dos estudios científicos, uno de 2010 realizado por la Universidad de Kansas y otro de 2016 realizado por la Universidad de Quebec refirieron que los hombres también fingen su orgasmo en un 25% de las ocasiones.
Pero, ¿Por qué fingimos un orgasmo? entre las razones más citadas por los hombres saludables para fingir un orgasmo se encuentran:
- Exceso de alcohol
- Hacer feliz a nuestra pareja
- Mal desempeño de su pareja
- Poco deseo sexual
- Poca coincidencia con el tiempo de orgasmo de la pareja (es decir, querer llegar al clímax al mismo tiempo)
- Inseguridad y el miedo a no alcanzar el orgasmo
- Dar por terminado el encuentro
- Aumentar la propia excitación
- Evitar herir los sentimientos de la pareja y que pueda sentirse no deseada
Asimismo, los expertos canadienses afirmaron que el 70.1% de los hombres incluidos en sus estudios fingieron el orgasmo durante el coito vaginal, el 27.4% en el sexo oral, el 21% en el sexo anal, el 17% con estimulación manual, y el 4.8% con un juguete sexual de su pareja.
En este sentido, diversos autores coinciden en que estas causas convergen que tanto hombres como mujeres fingimos orgasmos al sentir que debemos cumplir con lo que se espera de nuestro género, en este sentido, merece especial atención que este fenómeno entre los hombres, se ve frecuentemente ligado con la obligación de ajustar cuentas con nuestra virilidad, lo que genera ansiedad con respecto al alcance del orgasmo y el deber de otorgar el placer femenino.
El problema de fingir en la intimidad, independiente al género, es contraproducente, porque coartamos las oportunidades propias y de la pareja de mejorar aquellos aspectos de la práctica sexual que no se están satisfaciendo de forma oportuna, con implicaciones directas en el deseo sexual.
Por lo tanto, es importante el fomento de la comunicación en pareja, partiendo de la idea de que el placer es el resultado de dos, por lo que su alcance dependerá de la cooperación e intento mutuos.
CONTACTO:
- Dr. Joaquín Alejandro Soto Chilaca
- Médico Psiquiatra, Sexólogo, Psiquiatra Forense y Psicoterapeuta
- Director de Mindful. Expertos en Psiquiatría y Psicología
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