Las palabras también pueden herir y en ocasiones lastiman más que los golpes, pues si durante años tienes a tu lado a una o persona que constantemente te humilla, te dice que no vales, te hace bromas tan pesadas que disminuyen tu autoestima, a la larga terminas por creértelo y podrías llegar a sufrir consecuencias trágicas.
Este problema tiene un nombre, se trata del maltrato psicológico, el cual se define como una agresión, no física, que infringe una persona hacía otra con la consecuencia de eliminar la confianza y la independencia de la víctima, hasta minar su capacidad de decisión y autonomía, así como dañar su autoestima. Se trata de un abuso que puede ser verbal o no verbal, expone Jaquelin Machado, profesional de la salud mental.
La especialista en coaching multidimensional e instructora en desarrollo de conciencia, en entrevista menciona que este es un tipo de violencia porque daña la identidad, la dignidad y la autoestima de quien la recibe. Puede ir desde una agresión verbal, hasta la intimidación, humillación, aislamiento e indiferencia, entre otros.
SUS CONSECUENCIAS
Las consecuencias de este tipo de maltrato son variadas, pues cuando una persona lleva mucho tiempo de sufrirlo, puede llegar incluso a integrarlo patológicamente como algo normal en su vida. Al tratarse de un abuso emocional, la autoestima de la víctima se daña en lo más profundo de su individualidad, comenta Jaquelin.
EXISTEN SEÑALES FÍSICAS
Como este abuso viene teñido de violencia emocional, la derivación más fuerte es la completa anulación de la persona maltratada, que puede incluso llegar a presentar señales que sean visibles físicamente, asegura.
Las consecuencias visibles de este tipo de violencia son tardías, en cuanto a la aplicación del maltrato y su manifestación, ya que después de algún tiempo se pueden presentar crisis de ansiedad, depresión por falta de sentido de vida y amor propio; estas serían las más comunes, junto con una exagerada positividad, como urgente compensación del vacío interior que se está viviendo, describe la entrevistada.
CÓMO DARNOS CUENTA
Generalmente la persona que es abusada psicológicamente no se da cuenta de que es víctima de algo que no es normal y, por otro lado, la que ejerce el maltrato necesita sentirse superior a la otra y disfruta al burlarse de ella, tiende a minimizarla, es poco tolerante, tiende a criticar, pero no soporta a la crítica, se victimiza, culpa y justifica.
Además, no tolera a quienes considera de un nivel más bajo y es muy adulador con las que percibe como de alto nivel, es ególatra, controlador y chantajista, emocional y manipulador. Por su parte, la persona abusada tiene baja autoestima, empieza con crisis de ansiedad y con manifestaciones de miedo y termina por enfermarse emocionalmente.
Es difícil detectar la violencia psicológica debido a la sutilidad con la que se manifiesta al principio, pero una vez que te das cuenta, lo importante es recurrir a personas de confianza, sean familiares, amigos e incluso compañeros de trabajo, además del apoyo profesional para encontrar, mediante procesos terapéuticos, el punto de origen y sanar desde ahí, para prevenir posteriores maltratos.
EJEMPLOS DE ESTE TIPO DE MALTRATO
Machado advierte que, cuando tu vida es controlada por un maltratador emocional, esa persona siempre busca saber dónde estás, con quién, a qué hora llegas y por qué llegas a esa hora; existe una desvalorización de tus decisiones y sentimientos, al igual que de tu forma de pensar; no toma en cuenta tus decisiones ni tus opiniones y te dice que te trata así porque te quiere.
Agrega que, además, te manipula con frases como “tienes suerte de que esté a tu lado”, te intenta convencer de que solo él es capaz de cuidarte y de que lo hará para asegurarse de que no lo abandones, poco a poco te aísla de amigos y familiares para tener el control absoluto sobre tu persona, te dice cómo vestirte, porque en realidad se encuentra celoso y no le interesa que te des cuenta del potencial que tienes.
Revisa continuamente tus mensajes, correos, teléfono, computadora y dispositivos; no te impulsa ni te anima, tampoco estima tus metas, tus objetivos o sueños; no te deja estudiar o trabajar, te habla de mal modo, con gritos o gestos violentos, muecas o indiferencia, con esto te hace sentir incómodo (a) y la manera de controlarte suele ser a través del dinero.
Te lleva a sentirte culpable por las cosas que salen mal, porque generalmente el abusador te culpa a ti de todo el chantaje emocional; forma parte de tu vida, te pide perdón, pero no corrige el motivo de su disculpa, entonces tú tienes el deseo ferviente de creerle, cuando te dice que va a cambiar, pero nunca es así, asegura.
QUIÉNES LA EJERCEN
Jaquelin Machado menciona que quienes en mayor medida la sufren desafortunadamente son las mujeres y quienes la ejercen sobre ellas suelen ser sus parejas, aunque también hay algunas féminas que maltratan a los hombres.
Este es un problema que se da en todos los estratos socioeconómicos y no solamente ocurre en el ámbito de la pareja, pues en ocasiones también se puede dar de padres a hijos, de hermanos mayores a los menores, o incluso en relaciones de amistad y de jefes a subordinados.
Es importante detectar la violencia emocional porque es un maltrato silencioso, en comparación con el que es físico y más evidente, pero las heridas internas se muestran con el tiempo y causan estragos como quebrar el amor propio y la autoestima de una persona que, en casos extremos, podría llegar al suicidio.
Cabe destacar que el maltrato psicológico puede aumentar gradualmente, de una manera imperceptible y en el grado extremo llegaría a anular totalmente a la víctima, para generar en ella lo que se conoce como “indefensión aprendida”.
CÓMO PREVENIRLO
Lo ideal sería llegar a prevenir este problema en una etapa temprana y la realidad es que en un alto porcentaje tiene su origen desde casa, con los papás, que a su vez traen una cadena de maltrato por parte de sus padres; por este motivo habría que educar emocionalmente, en programas escolares, para poder hablar de una prevención como tal. La realidad es que, cuando se detecta el abuso psicológico el daño ya es muy fuerte, no es incurable, pero sí bastante importante.
Otra parte esencial para prevenirlo es ubicar el por qué quien lo sufre permite la burla, la ironía, el chantaje emocional, la manipulación o el control, por parte ya sea de la pareja, de algún otro familiar, de una amistad, un compañero o el jefe en el trabajo.
Generalmente el sentir incomodidad y una alteración en el interior son buenos síntomas para detectar que algo no anda bien con uno mismo, pero eso no quiere decir que no sea una persona de valía y es muy importante, a partir de esto, buscar apoyo, recomienda la especialista.