Los trastornos mentales son muestra de que el cerebro también se puede enfermar y sobre ello pesa un estigma por el desconocimiento del común de las personas a este tipo de enfermedades, dijo una especialista en Psicología.
En México se estima que el 81 % de las personas que padece algún padecimiento mental no recibe atención a su padecimiento.
"Conocer la sintomatología de padecimientos como la bipolaridad, la depresión y la esquizofrenia, entre otros trastornos, ayuda a su prevención", dijo la doctora en Psicología y docente de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), María Luisa Rascón, mediante un comunicado.
Por ejemplo, explicó que el trastorno bipolar "es una condición de vida que produce cambios dramáticos en el estado de ánimo", así como cambios extremos en la energía y el comportamiento. Algunas de las opciones para tratarla combinan la terapia farmacológica adecuada con la psicoterapia.
Dijo que esta enfermedad impacta en todos los miembros de la familia de quien la padece y pueden experimentar estrés grave y crónico, asociado a la convivencia con el paciente.
"En general no tienen información, asistencia en salud mental ni apoyo social, por lo que no pueden ayudar al individuo de manera efectiva, lo que deviene en conflictos conyugales, desintegración, violencia y soledad, entre otros conflictos", aseguró.
Del mismo modo explicó que los trastornos mentales como esquizofrenia, depresión mayor y trastornos bipolar, obsesivo-compulsivo y de pánico están asociados con discapacidades psicosociales, ocupacionales, económicas y familiares.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Saud (OMS), la bipolaridad es una de las 10 principales causas de discapacidad en el mundo.
Rascón Gasca destacó que, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica, las mujeres padecen más trastornos del afecto (en el que entra la bipolaridad), que los hombres; del mismo modo que sufren mayores índices de problemas de ansiedad.
Sin embargo, en abuso de sustancias y trastorno disocial, el varón muestra exponencialmente mayores grados de padecimiento que ellas.
La académica urgió la necesidad de cambiar paradigmas en la atención a la salud mental en hospitales generales y centros de salud.
Destacó que en el primer nivel de atención a la salud no existe valoración a la salud mental "debido quizá a que los médicos no tienen preparación para ello".
Además, dijo que cuando hay sospechas de algún diagnóstico "los pacientes son remitidos a lugares especializados", pues en los institutos de salud general casi no existe esa atención.
En tanto, la actitud de la sociedad hacia las personas con enfermedad mental ha estado siempre marcada por la ignorancia, el rechazo y la incomprensión, por lo que "debemos acabar con este estigma social", dijo la especialista.