Cupido2.0, del ligue virtual al amor real

Internet ha cambiado las reglas del amor.

Carolina Vega

  · domingo 11 de febrero de 2018

Una sonrisa bonita, decenas de ‘selfies’, horas de chat y algunas imágenes por webcam bastan a muchos poblanos para sentirse flechados. El tiempo promedio de conexión a Internet alcanza en México, según la Asociación de Internet, las ocho horas diarias, superando prácticamente la atención dedicada al estudio o al trabajo.

Tanto tiempo de conexión a la esfera virtual sirve para algo más que consultar el correo electrónico. Acceder a redes sociales, enviar y recibir mails y chatear son, de acuerdo con la misma asociación, los hábitos más comunes de los cibernautas mexicanos.

Entre ‘like’ y ‘like’ a las fotos de Instagram no es de extrañar que surja la chispa y más si existe la predisposición de conocer al amor de tu vida. Cuatro de cada 100 mexicanos reconocieron, por ejemplo, que utilizan Internet para buscar activamente pareja y 11 más confesaron usar el mismo medio para chismear sitios web de adultos.

Si eres de los que no sabe vivir ya sin los filtros de Snapchat, no te será difícil imaginar la revolución que ha causado el mundo 2.0 en las relaciones personales. El 12 por ciento de los mexicanos cuestionados por la Asociación de Internet afirmaron que sí, que su incursión en el plano online les había convencido de preferir el teclado y la pantalla para conocer amigos y pareja, en vez de las tradicionales fiestas, gimnasios o bares.

Más allá de cifras, el corazón de muchos poblanos late a la velocidad de los megabytes. Facebook, Instagram, Twitter o Snapchat son un escaparate de nuestra mejor versión. Una foto bien tomada, cuatro emojis sonrientes y un mensaje privado pueden ser el primer paso de una bonita amistad… o de algo más. Más rápido, más fácil y, muchas veces, más romántico.

RIESGOS DE “LIGAR” EN LA WEB

El amor online puede esconder, sin embargo, peligros. Ninguna de las redes sociales más populares requiere un documento oficial para abrir una cuenta. Poner un nombre, inventado o no, una foto y publicar varios post bastan para crear una personalidad virtual capaz de encandilar hasta a los más desconfiados.

Piénsalo, ¿todo lo que escribes en tu Facebook es real? ¿De verdad te gusta tantísimo ese jugo ‘detox’, te divertiste muchísimo en aquella fiesta o te cae tan bien aquella amiga a la que escribes con efusividad? Al igual que tú, muchos internautas sueltan en la web pequeñas, o grandes, mentiras.

Misterio, romanticismo, distancia y, muchas veces, invenciones, pueden crear un peligroso coctel de amor. Antes de dejarte llevar por el entusiasmo de haber conocido a tu media naranja, cerciórate de que la historia que te cuenta es verdad y, por favor, no compartas nunca imágenes comprometidas ni se te ocurra ocultar las pláticas a tu familia y amigos.

Conversar con él, o ella, a través de una webcam, conocer su nombre completo y su número telefónico y conseguir referencias de su círculo cercano, son algunas de las precauciones que debes tomar antes de quedar con tu “crush” online.

Si ya te convenciste de que su identidad es real y quieres conocerle personalmente, ¡adelante!, pero ve acompañado –sí, en todo momento- y haz la cita en un sitio concurrido. Una vez tomadas todas tus previsiones, ya sí, ¡disfruta del amor virtual!