Nuestra cultura ha transmitido ciertas costumbres y creencias que pueden afectar a la salud futura, por ejemplo: a las niñas no se les impulsa a hacer deporte en comparación con los niños. De igual manera en determinados rangos de edad adulta, los hombres son los que predominan en los deportes al aire libre y aunque recientemente un gran número de mujeres practican actividades físicas, estos son en su mayoría en espacios cerrados, como gimnasios o estudios.
Estos estilos de vida son los que incorporan hábitos saludables y mejoran las condiciones de vida, sin embargo, a la mujer en el hogar les “corresponde” culturalmente el rol de género de ama de casa, por lo cual se les asignan las tareas de limpieza, educación de los hijos y organización de la casa, además muchas deben aun trabajar fuera de casa para contribuir al gasto familiar. De esta manera hay una desigualdad importante en cuestión de tiempo y oportunidades para proteger su salud.
Continuando con lo anterior, los trabajos que se les ofrecen a las mujeres son generalmente mal pagados en comparación con los trabajos de los hombres, así como tienen asignadas jornadas amplias, lo que contribuye a provocar estrés y cansancio.
Estas condiciones de vida repercuten en la disponibilidad de tiempo, dando como resultado que las mujeres dedican menos horas que los hombres a su vida personal (ocio, autocuidado, relaciones) y más al cuidado de la familia y las tareas del hogar.
Otro punto a considerar es sobre los estudios preventivos para la mujer, de los cuales en su gran mayoría hay mucha difusión, pero poca información al respecto. Estos estudios traen consigo una interpretación escrita que depende de un médico especializado, para que la paciente pueda conocer su estado actual o qué tipo de medidas o plan terapéutico debe realizar.
Por ejemplo: los estudios para detección oportuna de cáncer de la matriz pueden incluir un reporte sobre la presencia de ciertos tipos de Virus de Papiloma Humano. En general, solo pocos tipos de estos son de riesgo. Pero si sale positiva la prueba a cualquiera de estos, a las usuarias les provoca mucha angustia y desesperación.
El 8 de marzo es un día en que internacionalmente se reconoce el papel fundamental de la mujer en la familia, en el trabajo y en la sociedad.
* Titular de Cirugía Ambulatoria IMSS UMAA.
Máster en Patología Mamaria y Senología.
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