Hay que entender que desde que nacemos, más tarde o más temprano, trascendemos a la llamada muerte, que no es más que dejar el envase físico, porque la conciencia del ser humano nunca muere, expone Jaqueline Machado Garduño, profesional de la salud mental especialista en desarrollo de consciencia.

“Con la pandemia, la humanidad se vio empujada a confrontar sus más profundos miedos y surgió estrepitosamente el temor a morir, esto paralizó y tiene estancada a mucha gente. El mundo se detuvo y con ello los miedos oscuros emergieron a la superficie, obligándonos a replantear el sentido de vida”, advierte.

Refiere que, para poder realmente disfrutar la vida, es necesario afrontar y abrazar el miedo a la muerte; hacer todo lo que nuestro instinto de autoconservación nos dicta, comprender que la muerte es inevitable y que es un hecho natural, por el que tarde o temprano todos vamos a pasar.

Señala que nos llena de miedo porque de alguna manera queremos dejar huella y seguir aquí, solo que muchas veces no sabemos cómo vivir; por eso tememos morir y, en consecuencia, nos bloqueamos y dejamos de disfrutar el estar en este hermoso lugar llamado Tierra.

TÚ MISMO TE IMPIDES EL DISFRUTAR

Es también necesario que encuentres de qué formas te mientes a ti mismo para evitar disfrutar, asegura. En esto pueden ir implicadas la manipulación, por ejemplo, pretender que para que puedas disfrutar algo otra persona te tiene que hacer feliz. Responsabilizar a las circunstancias y experiencias de tu vida de tu incapacidad de disfrutar, en mayor o menor medida, te mantiene en una mentira.

Enfatiza que el poder y el control de tu vida están en tu interior y tienes la absoluta capacidad de gozo, de pasión, de dicha paz y armonía para disfrutar, pero tienes que dar un salto hacia el interior y abrazar aquello que has rechazado en ti durante tanto tiempo.

Mirar tu vida con benevolencia y compasión te lleva a la aceptación incondicional de ti mismo, con lo cual tu perspectiva de la muerte cambia y ello te permite gozar y disfrutar el instante presente de vida, porque comprendes que el miedo a morir se fundamenta en tu miedo a vivir. Claro está que esto es un proceso en el que tu conciencia despierta y vas comprendiendo la belleza del aliento de vida que continuamente se manifiesta.

NO TE RESISTAS

Explica que una de las recomendaciones que puedes llevar a cabo para disfrutar tu vida es entrar en periodos de calma, de silencio y la comprensión de tu experiencia de vida, lo que te va a permitir mirar de una forma más objetiva y luego reír de la aventura de vivir.

Otra de las variables importantes para disfrutar la vida y que la muerte no te detenga es dejar de resistirte a aquello que temes y que solo te conduce al temor a la muerte. Si tú te entregas en una profunda conciencia hacia aquello que temes, resurge en ti una renovada energía interna que te libera y te dibuja una sonrisa profunda en el alma y, en consecuencia, te liberas del miedo a la muerte y disfrutarás la vida. Recuerda que todo lo que resistes persiste.

RECONÉCTATE CON LO DIVINO

La especialista advierte que la pérdida del contacto con todo lo interno y con lo divino en nosotros mismos, que son la duda, la confusión y el miedo, se manifiestan continuamente en tu vida y ello bloquea y obstaculiza tu capacidad para disfrutarla.

Entonces puedes asumir que el viaje al interior y tu reconexión con lo divino, que es la espiritualidad en tu vida, te permite disfrutar y dejar de sufrir por el miedo a morir.

Disfrutar de la vida implica también que aprendas a oxigenar tu cuerpo respirando profundamente, mantener una alimentación más alcalina, reír con humor y sobretodo liberarte de los rencores del pasado.

Puedes empezar por observar tus pensamientos y darte cuenta de que el que observa es tu ser esencial y el loro mental que parlotea en tu cabeza, es el ego que te mantiene prisionero, en este caso, de tu miedo a morir.

“Disfrutar de la vida es comprender que el reino de los cielos está dentro de ti, es la iluminación de una conciencia despierta pues todo lo que necesitas para disfrutar de tu vida se encuentra en el tesoro de tu interior, así que el viaje es hacia dentro, para irradiarlo al exterior”, concluye.