¡Color y sabor! es lo que distingue a una de las calles más afamadas de la ciudad de Puebla: la Calle de los Dulces.
Por tradición también es conocida como calle de Santa Clara, porque ahí se encuentra el antiguo convento de Monjas Clarisas, quienes, desde el siglo XVIII, elaboran deliciosos rompopes, galletas y dulces típicos poblanos.
Está ubicada en la 6 Oriente, entre 5 de Mayo y 4 Norte, en el Centro Histórico, y nos ofrece un recorrido por más de cuarenta tiendas para conocer la forma más dulce de la gastronomía poblana, abiertas todos los días de 09:00 a 20:00 horas.
A lo largo de esta calle hay numerosos comercios que no solo ofrecen los populares dulces sino también dan a conocer la tradición poblana del trabajo artesanal de talavera en platos, tazas o vasos, en los que te puedes llevar tus dulces a granel para un regalo, para compartir o para que te los comas tú solo, en plan egoísta.
LA HISTORIA
Se dice que la primera dulcería fue testigo de la Revolución Mexicana, ya que fue inaugurada en 1892 y está ubicada junto a la Casa de los Hermanos Serdán: La Gran Fama (6 Oriente 208).
La tienda tuvo éxito de inmediato y poco a poco la calle se empezó a llenar de negocios dulceros que aportaron sus propias recetas y su manera particular de prepararlas.
“La Gran Fama” aún existe y pertenece a la familia fundadora, conserva no solo el nombre sino también la calidad de sus productos así como su reputación de la más antigua de la Calle de los Dulces de Puebla.
LOS DULCES
Encontrarás dulces de todos colores, sabores y texturas pero, eso sí, los más representativos de Puebla son los camotes, las tortitas de Santa Clara y los muéganos.
Al camote lo que le da sabor es la raíz del tubérculo, que se mezcla con azúcar y esencia de limón. Las tortitas de Santa Clara son un goce para el paladar y son galletas con relleno cremoso, cuyo ingrediente principal es el dulce de pepita. Los muéganos son un bocado exquisito, divertido y de gran tradición poblana.
Aquí también encontrarás el rompope clásico de las monjas, sidra de Zacatlán y hasta mole poblano empaquetado para llevar.
Así que, ya sabes, si tienes debilidad por los dulces o estás en busca de un regalito o quieres saber más de nuestra gastronomía, visita La Calle de los Dulces y entre cocadas, borrachitos, gaznates, jamoncillos y más ¡te verás!, ya que el problema será saber elegir dentro de la gran variedad.