¿Te has preguntado alguna vez, qué dice tu voz de ti? El 38 por ciento de la percepción que generamos en otras personas está basado, precisamente, en nuestra voz. Esto implica el tipo de voz, la tonalidad, la modulación, la claridad y el carácter de la misma.
Probablemente, nos ha pasado a muchos que al escuchar a un locutor de radio, echamos a volar nuestra imaginación justamente por su voz, y a través de ésta, tratamos de adivinar su edad, su físico, la vitalidad, el contexto, la capacidad y el estilo de vida de la persona.
A pesar de ser el factor determinante de la comunicación oral, desafortunadamente no siempre valoramos nuestra voz como tal. El descuidar este aspecto, puede tener consecuencias tales como que un discurso resulte monótono, aburrido, molesto o, simplemente, no sea audible. Para evitar esto, es necesario que el volumen de la voz llegue a todo el salón. Teniendo especial cuidado en los finales de nuestras frases que son los que principalmente no se entienden por emplear un tono más bajo.
Con respecto a la entonación, es un hecho que una voz “monótona” pierde toda la capacidad de persuasión. Por ello, es fundamental poner énfasis en aquellas palabras que se requieran resaltar durante una cita de negocios o una presentación ante un cliente. Igualmente importante resulta la velocidad al hablar, ya que será en parte, lo que permita a los oyentes procesar y entender el discurso.
Lo cierto es que la mayoría deseamos transmitir autoridad y seguridad a través de nuestra voz para que nos escuchen con mayor interés. Seguramente, el hablar con más claridad o variar la entonación puedan ser factores que influyan para lograr la atención de otros.
Afortunadamente, así como aprendimos a hablar de pequeños, tenemos también la capacidad de mejorar o adquirir herramientas que nos permitan usar mejor nuestra voz. Por si fuera poco, los resultados pueden ser asombrosos en hombres y en mujeres. El beneficio más grande de mejorar la voz es un incremento en la autoestima, precisamente porque somos mejor escuchados.
Analicemos qué es lo que nuestra voz dice de nosotros, y de esta manera sabremos el impacto que causamos en otras personas.
EL SONIDO DE TU PROPIA VOZ
Si deseas mejorar tu voz, comienza a analizarla.
* Lee un texto del periódico y grábalo en casete. Escucha la grabación. Anota lo que te gusta y lo que no te gusta. Guarda esta grabación para comparar posteriormente cómo has avanzado. Practica todos los días para mejorar aquellos puntos que no te agradan, pon énfasis en la entonación y en la velocidad con la que hablas.
* Trata de imitar con tu voz lo que te gusta de la voz de otros. Por ejemplo, si alguien te impacta porque habla más fuerte que tú. O durante una película, si escuchas una voz bien modulada y no monótona. Trata de grabar la voz que te agradó por unos minutos. Mantente practicando.
ELEMENTOS RESPONSABLES DE SU BUEN SONIDO
* Postura: la forma en como nos sentamos o paramos influye en la calidad de nuestra voz
* Pulmones: el uso óptimo de nuestros pulmones mejorará nuestro volumen y claridad de voz. Una voz suave, sonará mejor si tomamos la suficiente cantidad de oxígeno. Una buena respiración, ayudará a calmar los nervios.
* Garganta: la calidad de nuestra voz está influenciada por la apertura de nuestra garganta.
* Boca y Rostro: nadie puede emitir un sonido claro si el labio superior no se mueve. A muchas personas no se les entiende porque casi no mueven sus labios y músculos faciales.
Inquietudes y comentarios:
cocas@agencia-alterego.com
www.agencia-alterego.com
Twitter: @coca_sevilla
Facebook: Coca Sevilla