En muchas ocasiones podemos ver las experiencias simplemente como parte de nuestra vida, sin embargo, cuando nos damos cuenta de que las experiencias pueden provocar una madurez en nuestra vida, lo único que tenemos que hacer es vivir la experiencia y aprender de ella.
Hoy quiero hablarte de cómo las experiencias pueden ser un escalón para que logres todo lo que te propongas; mientras más experiencias tengas, te acercarás más pronto al lugar que quieres llegar.
Te hablaré de tres cosas poderosas que las experiencias pueden hacer por ti:
1. Te enseñan a manejar situaciones que nunca habías vivido. Cuando vives experiencias en muchas ocasiones te enfrentarás a situaciones que no sabes cómo manejar, y posiblemente puedes hasta desesperarte o frustrarte, sin embargo, es ahí donde las experiencias empiezan a obrar en nuestra vida para nuestra madurez. ¿Por qué? Tú y yo decidimos en esos momentos si queremos crecer o simplemente abandonamos (y la experiencia no servirá de nada). Las experiencias están hechas para hacernos madurar en situaciones que no hemos vivido pero que posiblemente vivamos en un futuro en otra etapa de nuestra vida.
2. Elevan tus estándares de vida. Las experiencias tienden a elevar nuestros estándares, ya que cuando las vivimos nos retan a querer más y a ir por más, de otra manera siempre podemos caer en una zona de confort, donde no creceremos en ninguna de nuestras áreas, ni física, ni emocional, ni espiritual y, por supuesto, ni económica. ¿Quieres elevar tus estándares? Vive experiencias, disfrútalas y, lo más importante, aprende de ellas.
3. Te relacionan con mucha gente. Las experiencias son muy poderosas, ya que hacen que conozcas a mucha gente, y la mayoría de las veces son las relaciones las que te generan muchos negocios en esta vida.
No menospreciemos el poder de las experiencias en nuestra vida. Tomemos riesgos, vivamos las experiencias. ¿Cuántas? Todas las que puedas, de esta manera nuestra vida se enriquecerá en cada experiencia que vivamos.
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