/ miércoles 11 de marzo de 2020

Empoderamiento femenino, el papel de la mujer en el ámbito laboral

Se desempeñan como madres trabajadoras, empresarias, jefas de familia y amas de casa

Actualmente es de trascendencia pública la discriminación por sexo que se ha invisibilizado a lo largo de la historia. Con el Paro Nacional, la percepción hacia las mujeres cambió, y provocó un impacto directo en la economía del país. Y es que las mujeres mexicanas representan un 40% de la población económicamente activa. Por ello aprovechamos esta fecha para reflexionar sobre el papel de la mujer en el ámbito laboral de México.

VIDA LABORAL

La incursión de las mujeres a la vida laboral ha incrementado paulatinamente en los últimos años, lo que ha contribuido al desarrollo social, económico, cultural y humano del país.

El tema de que los hombres mantienen el hogar ha quedado atrás y la situación económica ha provocado que se necesiten dos sueldos para mantener un buen nivel de vida. Hoy las mujeres se desempeñan como madres trabajadoras, empresarias, jefas de familia y amas de casa.

Sin embargo, existen retos laborales que se deben superar para asegurar mayor igualdad entre hombres y mujeres: mejores prestaciones, apertura de puestos directivos, disminución de la brecha salarial, entre otros.

GENERADORA DE IDEAS

Las mujeres han aumentado su nivel de escolaridad y ha tenido acceso a la educación formal, lo que les dio un arma poderosa de formación e información que las ha preparado para canalizar sus aspiraciones, enfrentar los retos sociales y políticos e integrarla en puestos competitivos que exigen personas más capacitadas.

“Hombres y mujeres tenemos las mismas capacidades intelectuales y emocionales incluso motoras, por lo tanto, cuando se cuenta con la preparación académica y los espacios para laborar, podemos explotar al máximo el potencial de cada persona”, expone la psicóloga Belén Vallejo Cruz, Capacitadora en desarrollo humano con perspectiva de género.

La mitad de la población somos mujeres, refiere la especialista, con esto, el mensaje que se manda al resto de las personas es que pueden ser lo que quieran ser y desarrollarse profesionalmente como lo prefieran; así se demuestra que no importa tu condición.

A pesar de la desigualdad, existe un claro empoderamiento laboral de las mujeres y “cuando estas combinan el trabajo remunerado y el no remunerado (cuidado de la casa, hijas e hijos, personas dependientes) trabajan más que los hombres”, asegura la psicóloga. El reto al que se enfrenta la sociedad es conciliar la vida laboral y familiar, así favorecer el reparto equitativo entra ambos sexos y contribuir a la igualdad real.

BRECHA SALARIAL

La autonomía de la mujer comienza por su independencia económica, es un elemento clave para el disfrute del resto de derecho. Si realizan las mismas actividades laborales, las mujeres deben cobrar lo mismo que los hombres. No hay razón que justifique lo contrario.

La importancia de aplicar políticas de igualdad salarial de hombres y mujeres, “es una garantía de que tu trabajo y salario son dignos además de una seguridad económica en los hogares y confianza de las personas en las diferentes instituciones laborales, así como el Estado”, subraya la entrevistada.

LIDERAZGO FEMENINO

La psicóloga expone que, si la cultura organizacional de una empresa es a partir de la inclusión y la participación democrática entre hombres y mujeres, genera seguridad y confianza, es decir, crea sentido de pertenencia, lo que es de suma importancia para la empresa y para las personas. Cuando se demuestra que las mujeres pueden acceder a puestos relevantes a partir de una competencia justa y equitativa, invita a modificar la forma de pensar de un colectivo, el cual se puede ver reflejado, más adelante, en toda una sociedad.

Para conseguir esto es fundamental aplicar conductas de liderazgo que fomenten la inclusión:

  • Escucha activa de hombres y mujeres sobre sus necesidades y aportaciones
  • Participación activa de las mujeres en diferentes espacios jerárquicos laborales
  • Reconocimiento del cumplimiento de las metas establecidas
  • Cero tolerancias a la discriminación, acoso y hostigamiento laboral
  • Capacitación adecuada para el buen desempeño laboral de mujeres y hombres
  • Sensibilización de los hombres para el trabajo colaborativo con las mujeres

En definitiva, el papel de la mujer en el mundo laboral es tan importante como el del hombre, e impulsar su liderazgo es muy positivo para la empresa.

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Actualmente es de trascendencia pública la discriminación por sexo que se ha invisibilizado a lo largo de la historia. Con el Paro Nacional, la percepción hacia las mujeres cambió, y provocó un impacto directo en la economía del país. Y es que las mujeres mexicanas representan un 40% de la población económicamente activa. Por ello aprovechamos esta fecha para reflexionar sobre el papel de la mujer en el ámbito laboral de México.

VIDA LABORAL

La incursión de las mujeres a la vida laboral ha incrementado paulatinamente en los últimos años, lo que ha contribuido al desarrollo social, económico, cultural y humano del país.

El tema de que los hombres mantienen el hogar ha quedado atrás y la situación económica ha provocado que se necesiten dos sueldos para mantener un buen nivel de vida. Hoy las mujeres se desempeñan como madres trabajadoras, empresarias, jefas de familia y amas de casa.

Sin embargo, existen retos laborales que se deben superar para asegurar mayor igualdad entre hombres y mujeres: mejores prestaciones, apertura de puestos directivos, disminución de la brecha salarial, entre otros.

GENERADORA DE IDEAS

Las mujeres han aumentado su nivel de escolaridad y ha tenido acceso a la educación formal, lo que les dio un arma poderosa de formación e información que las ha preparado para canalizar sus aspiraciones, enfrentar los retos sociales y políticos e integrarla en puestos competitivos que exigen personas más capacitadas.

“Hombres y mujeres tenemos las mismas capacidades intelectuales y emocionales incluso motoras, por lo tanto, cuando se cuenta con la preparación académica y los espacios para laborar, podemos explotar al máximo el potencial de cada persona”, expone la psicóloga Belén Vallejo Cruz, Capacitadora en desarrollo humano con perspectiva de género.

La mitad de la población somos mujeres, refiere la especialista, con esto, el mensaje que se manda al resto de las personas es que pueden ser lo que quieran ser y desarrollarse profesionalmente como lo prefieran; así se demuestra que no importa tu condición.

A pesar de la desigualdad, existe un claro empoderamiento laboral de las mujeres y “cuando estas combinan el trabajo remunerado y el no remunerado (cuidado de la casa, hijas e hijos, personas dependientes) trabajan más que los hombres”, asegura la psicóloga. El reto al que se enfrenta la sociedad es conciliar la vida laboral y familiar, así favorecer el reparto equitativo entra ambos sexos y contribuir a la igualdad real.

BRECHA SALARIAL

La autonomía de la mujer comienza por su independencia económica, es un elemento clave para el disfrute del resto de derecho. Si realizan las mismas actividades laborales, las mujeres deben cobrar lo mismo que los hombres. No hay razón que justifique lo contrario.

La importancia de aplicar políticas de igualdad salarial de hombres y mujeres, “es una garantía de que tu trabajo y salario son dignos además de una seguridad económica en los hogares y confianza de las personas en las diferentes instituciones laborales, así como el Estado”, subraya la entrevistada.

LIDERAZGO FEMENINO

La psicóloga expone que, si la cultura organizacional de una empresa es a partir de la inclusión y la participación democrática entre hombres y mujeres, genera seguridad y confianza, es decir, crea sentido de pertenencia, lo que es de suma importancia para la empresa y para las personas. Cuando se demuestra que las mujeres pueden acceder a puestos relevantes a partir de una competencia justa y equitativa, invita a modificar la forma de pensar de un colectivo, el cual se puede ver reflejado, más adelante, en toda una sociedad.

Para conseguir esto es fundamental aplicar conductas de liderazgo que fomenten la inclusión:

  • Escucha activa de hombres y mujeres sobre sus necesidades y aportaciones
  • Participación activa de las mujeres en diferentes espacios jerárquicos laborales
  • Reconocimiento del cumplimiento de las metas establecidas
  • Cero tolerancias a la discriminación, acoso y hostigamiento laboral
  • Capacitación adecuada para el buen desempeño laboral de mujeres y hombres
  • Sensibilización de los hombres para el trabajo colaborativo con las mujeres

En definitiva, el papel de la mujer en el mundo laboral es tan importante como el del hombre, e impulsar su liderazgo es muy positivo para la empresa.

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