Todos en algún momento podemos atravesar por una etapa en la que nos faltan ganas de hacer las cosas o que nos sentimos hartos de la rutina diaria, entonces sentimos la necesidad de hacer una pausa, descansar un poco, “recargar las pilas” para seguir y está bien, es necesario porque somos humanos.
Pero hay veces en las que esta situación dura más de lo normal y para conocer las causas por las que nos sucede esto entrevistamos a Magali Becerra, profesional de la salud mental con maestría en orientación y desarrollo familiar.
Al preguntarle si esto por lo que a veces atravesamos es holgazanería, cansancio o algo más, responde que es una combinación de varias cosas, puede ser por cansancio o por estrés, pero mucho tiene que ver con la motivación, la cual se define como un estado interno que nos activa y nos impulsa a conseguir nuestras metas.
“En este proceso primero que nada debemos buscar hacer cosas que nos resulten atractivas, y de las que también obtengas algo, no solo en el ámbito económico, sino también que nos den placer, satisfacción y algo muy importante: que nos hagan sentir felicidad.
Algo fundamental, recalca la especialista, es que aquello a lo que nos dediquemos esté dentro de nuestro proyecto de vida y de nuestro sentido de vida. Si lo hacemos porque no nos queda de otra, entonces esto va a disminuir justamente la motivación que tenemos al hacer algo.
SIGNOS VISIBLES DE LA DESMOTIVACIÓN
Las señales que indican la falta de motivación son, por ejemplo, donde me levanto y digo por qué estoy aquí, por qué tengo que hacer este trabajo, por qué tengo que encontrarme con todas esas personas, sentarme en un escritorio salir a la calle…
Ya no tengo ganas de regresar, tengo mucho sueño, de momento me siento deprimido, siento mucha tristeza, un sinsentido, de que lo que hago no me llena, no me satisface, es aburrido, expone.
Agrega que se refleja también en mi estado de ánimo; siempre estoy enojado, regularmente la insatisfacción me lleva a estar enojado porque me choca lo que estoy haciendo, entonces esto también repercute en mis relaciones interpersonales y todo me parece mal.
Cuando esto pasa, la lente con la que yo veo la vida es opaca, es gris y aunque en mi labor diaria reciba algo de recompensa, esta no logra llenar esa sensación de vacío.
Recalca que es importante aprender a entrar de manera constante en contacto conmigo, el no ponerme una venda a lo que mi cuerpo, mis emociones me dicen y saber cuándo parar, porque puedo tener momentos de estrés muy fuertes, que pueden llegar a fastidiarme, enojarme, enfermarme.
¿CUÁNDO DEBEMOS PREOCUPARNOS?
Si cuando me levanto digo: ¿por qué tengo que ir nuevamente?, la entrevistada indica que desde ahí es un foco rojo y que debo analizar qué está pasando, por qué me molesta si yo lo elegí, si tengo un beneficio, o a lo mejor no tengo la recompensa que yo quiero.
Recomienda entonces hacer una pausa y, por ejemplo, escribir la situación para bajarla del pensamiento al mundo real y así valorar, de una forma muy sincero conmigo mismo: ¿qué es lo que está sucediendo?, ¿qué es lo que ya no me gusta?, y por otra parte ¿cuáles son las ganancias? Este es un ejercicio muy básico, muy fácil, donde el elemento esencial es la honestidad contigo.
El poder detectar cuáles son los síntomas, si me siento enojado, nunca estoy contento, siempre estoy harto, siempre le encuentro peros a las cosas, estoy buscando toda la vida cosas negativas, entonces hay que buscar otras cosas nuevas.
“Si yo me siento con un vacío existencial, si siento que todo lo que hago no vale la pena, entonces vamos buscando la ayuda de un logoterapeuta, de un psicólogo, de un orientador que nos acompañe a reestructurar nuevamente este proyecto, plan de vida y sentido de vida”.
CÓMO ENCONTRAR MOTIVACIÓN
Este es un acto de reflexión y planeación sobre nuestra propia vida; debemos entender cuáles son las cosas que me gustan, a qué aspiro, cómo espero verme en un tiempo determinado, cuáles son mis metas, hacia dónde quiero llegar, conocer mis habilidades, aptitudes y actitudes.
Cuando tengo este momento de reflexión, si estoy acompañado y logro tener esta planeación, entonces también puedo llegar a dar pequeños pasos o dirigirme hacia donde yo quiero y me siento motivado porque lo veo, porque me veo.
Pero si decido sobre el camino y simplemente me dejo llevar por donde me lleve la corriente, por las situaciones que se me presentan, entonces voy como dando tumbos por la vida y me encontraré con escenarios que no me agraden y voy a rebotar por querer salir.
Sin embargo, si yo tengo una planeación, si me di la oportunidad de verme y de ver mi éxito, que tiene que ver justamente con el cumplimiento de todos estos proyectos, entonces me siento satisfecho con estos alcances que he tenido y esto me motiva cada vez más.
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¡PLANEA TU VIDA!
Añade que depende de ti el darle esta movilidad a todas aquellas cosas que haces, el salir de tu zona de confort de decir: “bueno yo ya tengo un trabajo, ya tengo una actividad y hago siempre lo mismo: llego, checo, me hago un café, me voy a mi escritorio, me pongo en mi computadora, saludo a mi compañero...”
Pero hacer esto durante los 365 días del año exactamente igual, puede llevarnos hartazgo y aunque sea bien padre te fastidia.
“¿Qué te parece si vas cambiando la dinámica que tú tienes dentro de tu día?, puedes llegar al mismo lugar, pero si ese día en tu escritorio pones algo diferente, una flor, algo que te guste, si ese día pudiste en lugar de abrir una computadora ponerte a leer y actualizarte sobre un tema en específico.
“O bien, debes analizar si este lugar donde trabajas sigue siendo atractivo para ti. Si no es así, ver de qué manera buscar en otro lugar lo que necesitas, o dentro del mismo trabajo hacer actividades diferentes”, aconseja.
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La especialista mencionó muchos otros aspectos de esta situación, desafortunadamente es imposible mencionarlos todos en este espacio, pero algo que vale la pena recalcar de lo que habló en la entrevista es que, si no tienes ganas de hacer nada, y esto es de vez en cuando, puedes darte esa oportunidad.
Pero que verdaderamente hasta el descanso tenga un objetivo, una finalidad y que lo hagas de buena manera y disfrutarlo, porque mientras estemos vivos, tenemos la posibilidad de todo, concluye Magali.
Te invitamos a ver la entrevista completa aquí: