La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud bucodental como la ausencia de enfermedades o padecimientos en la cavidad oral, así como de otras alteraciones que limiten la capacidad de morder, masticar, reír o hablar y que comprometan el bienestar psicosocial.
La salud bucodental frecuentemente refleja signos de enfermedades sistémicas, muchas de las cuales incrementan el riesgo de presentar problemas como caries y afecciones de las encías, afirmó Gerardo María Capistrán, adscrito al Programa de Salud Bucal del OPD Servicios de Salud Jalisco.
“Dolor bucal o facial, cáncer oral o de garganta, infecciones o úlceras, así como caries o pérdida dentaria, son problemas que pudieran presentarse en la boca por la ausencia de los cuidados correctos de la misma”, aseguró.
Añadió que las enfermedades bucales que más afectan a la población jalisciense son la caries y la periodontal (enfermedad de las encías) y sus consecuencias e impacto afectan al cuerpo de una manera global.
La caries dental es el padecimiento crónico más extendido en el mundo y constituye un reto importante en salud pública. Es más frecuente en la infancia, pero afecta a personas de todas las edades y a lo largo de la vida, refirió.
En Jalisco, de acuerdo a datos preeliminares del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Patologías Bucales (SIVEPAB) 2018, más del 69 por ciento de la población escolar, entre cinco y 19 años, tiene dientes cariados.
Fomentar el cuidado de la salud bucal desde edades tempranas contribuye a disminuir las enfermedades bucales, lo que sin duda se traduce en jóvenes y adultos con bocas que reflejarán a personas saludables.
Entre los tips para mantener una excelente salud bucal citó: cepillar los dientes al menos tres veces al día, incluir también el cepillado de la lengua; limpiar con hilo dental los espacios entre dientes; renovar el cepillo cada tres meses o antes de ser necesario.
Evitar el consumo de golosinas y azúcares, de hacerlo, cepillarse los dientes enseguida; mantener una alimentación variada y equilibrada; visitar al dentista por lo menos una vez al año.