Sabemos que, si el “foreplay” o juego previo es prometedor, el sexo superará nuestras expectativas, en este orden, la clave de las relaciones sexuales satisfactorias no radica en que se les ocurra hacer, cuáles son sus técnicas, cuánto duran, los atributos físicos de tu pareja o los propios, sino en que tanto deseo se genera, de ahí la importante del “foreplay” al elevar nuestros niveles de dopamina, aquella hormona que estimula nuestro deseo sexual.
Hay quienes opinan que el “foreplay” es un simple requisito previo al sexo, sin embargo, es una actividad que nos lleva a un aumento gradual y paulatino de la excitación en donde no hay reglas de cuánto debe durar, qué tan intenso debe ser y qué se debe hacer.
Para darnos idea de lo anterior no hay mejor solución que la puesta en práctica de estos juegos, lo cierto es que muchas veces no tenemos ni idea de cómo llevarlo a la práctica de manera exitosa y con ese factor sorpresa esencial para evitar la rutina, por ello, hoy te damos algunas ideas de estrategias para llevarlas a la intimidad de tu habitación y potenciar tu arte de seducción.
- Estimula sus sentidos mediante palabras, colores, olores y música que puedan hacer más placentera la experiencia, esto puede ir desde un simple intercambio de mensajes en whatsapp que vayan subiendo de tono durante el día, encender velas en la habitación, cambiar las sábanas, ponte un perfume nuevo, cambia tu maquillaje y peinado u opta por lencería sexy fuera de lo habitual.
- Aprende a desnudar a tu pareja, dejando de lado quitarse la ropa como mero paso, en contraste, acompaña el acto de caricias y paciencia para quitar cada prenda lentamente, observa mucho, redescúbranse y hazle sentir desead@.
- Recorre su cuerpo, bésale y acaríciale sin necesidad de tocar aquellas partes típicas que asociamos con la excitación, esto permitirá descubrir qué otras partes del cuerpo pueden estimularse y provocar una sensación placentera.
- Deja que vea como te acaricias prohibiendo que te toque, subiendo la intensidad, y es que las reglas están hechas para romperse.
- Puedes incluir elementos sugerentes de sexo rudo que no necesariamente tengan que ser muy especializados como un simple par de esposas, tener los ojos tapados o jalar el pelo o que te lo jalen a ti, el punto es permitirse un poco de los instintos salvajes.
- Trae a tu habitación un vaso lleno de hielos, coloca un cubo en tu boca para dar sexo oral o besar a tu pareja, también puedes estimular otras partes erógenas del cuerpo.
CONTACTO:
- Dr. Joaquín Alejandro Soto Chilaca
- Médico Psiquiatra, Sexólogo, Psiquiatra Forense y Psicoterapeuta
- Director de Mindful. Expertos en Psiquiatría y Psicología
- www.vivemindful.com