Partamos de algo real, y es que las necesidades, ideas y fantasías sexuales de nosotros los hombres son distintas a las de las mujeres desde el mismo juego previo al acto sexual, comúnmente denominado “foreplay”. Muchos verán estas diferencias como las causas del gran problema de sincronización en la intimidad, pero no, éste se origina por la falta de comunicación efectiva en la pareja, esto es la incapacidad para poder transmitirle nuestros intereses e inquietudes sexuales.
Como hombre el deseo de satisfacción, que indiscutiblemente incluye dicha sensación en su pareja, es trascendental, no obstante, la comunicación efectiva de la que hablamos para poder establecer un adecuado juego previo no se limita a escuchar literalmente, pues un adecuado “foreplay” involucra todos nuestros sentidos, por ello, este espacio lo dedicaremos a revisar algunas propuestas para llevarlas a la práctica, que te permitan conectar con tu pareja de principio a fin y garanticen encuentros sexuales más excitantes.
Prohibido saltarse el “foreplay”, y es que lo juego previos son muy importantes para las mujeres, y ¿Entonces cómo le hago? La respuesta es “jamás ir directamente a la penetración”, tomate el tiempo necesario para admirar esas pequeñas cosas en ella que encienden tu deseo, y es que lo cierto, es que muchas veces somos poco observadores en la atención a los detalles que ellas tienen para consentirnos, esto implica desde un ambiente cuidadosamente preparado con velas y música, un perfume, ropa o lencería nuevos, un look diferente para verse hermosas… son esas pequeñas cosas, que sí, indiscutiblemente esperan que notemos para agregarle chispa al encuentro.
Explora las zonas erógenas alternativas de su cuerpo (orejas, cuello, brazos, manos, espalda, la entrepierna, las piernas, los pies, etc.) y aléjate por un momento de lo usual (genitales y senos) aquí lo importante es explorar y divertirse y a la vez permitirle que se excite, recuerda que el sexo no debe ser reducido solamente a un acto de penetración y eyaculación.
Cuando llegues a las zonas erógenas, recuerda que son sensibles, trátalas con cuidado estimulando progresivamente, poniendo tu atención a toda el área y no sólo a una pequeña parte de ella, como el pezón o el clítoris, los besos y caricias en todo el seno, por ejemplo, ofrecen sensaciones muy placenteras y excitantes.
En este orden, a mayor excitación de estimulación progresiva, puedes considerar la estimulación directa a las zonas usuales, lo que garantizará que no provoques dolor ni incomodidad en ella, pues se encontrará con la suficiente excitación sexual.
CONTACTO:
- Dr. Joaquín Alejandro Soto Chilaca
- Médico Psiquiatra, Sexólogo, Psiquiatra Forense y Psicoterapeuta
- Director de Mindful. Expertos en Psiquiatría y Psicología
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