Una dieta rica en frutos secos durante el primer trimestre de embarazo mejora el desarrollo neuropsicológico de los niños a largo plazo, según ha puesto en evidencia un estudio.
La investigación es la primera que relaciona una dieta rica en frutos secos -que ya se sabe que ayudan a reducir el riesgo de hipertensión, estrés oxidativo y diabetes- durante el primer trimestre de embarazo con una mejor función cognitiva, capacidad de atención y memoria de trabajo a largo plazo de los bebés.
La investigación se ha hecho en España con más de 2,200 parejas madre e hijo de Asturias, Guipúzcoa, Sabadell (Barcelona) y Valencia.
Los frutos secos que han tenido en cuenta los investigadores son nueces, almendras, cacahuates, piñones y avellanas.
Según los investigadores, "los efectos beneficiosos hallados podrían deberse a su alto contenido en ácido fólico y, sobre todo, en ácidos grasos esenciales, como por ejemplo el Omega-3 o el Omega-6”.
Se trata de un primer estudio sobre el tema, por lo que conviene tomar los resultados con cautela y tratar de reproducirlos en el futuro mediante más estudios, aseguran.