Seguramente les ha tocado ver en redes sociales una -o muchas- publicaciones en las que se menciona o se etiqueta a la Fundación Rufo AC. Debido al alcance que han logrado a lo largo de sus siete años de existencia, hoy en día esta asociación ya es bastante conocida en Puebla. Mucha gente podría pensar que se trata de un numeroso grupo de personas, con gran cantidad de recursos, pero la realidad es otra.
Durante una charla que se dio en el marco del festival “Alas Sobre Rieles” del Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos, allá en la 11 Norte, Arturo Martínez habló acerca del trabajo que realizan él, presidente y fundador, y su compañero Miguel Ángel, los únicos dos integrantes de la agrupación.
Hoy en día tienen bajo su resguardo a 23 perros y 12 gatos que ya están listos para adopción. Hay otros, pero están en proceso de recuperación y una vez que estén listos entonces se postearán en las redes sociales.
CUÁL ES SU LABOR
Arturo y Miguel Ángel como parte de su trabajo en favor de los animales hacen rescates, adopciones, eventos públicos, conferencias acerca de tenencia responsable de mascotas en diferentes instituciones educativas, tanto en la ciudad de Puebla como en otros municipios del Estado.
También realizan campañas de esterilización y de servicios médicos para fomentar la tenencia responsable de mascotas, promover una cultura de prevención en la salud de los animales y la importancia de vacunar a nuestros peluditos.
Y no solo recogen perros y gatos, sino que también han rescatado aves, tortugas, reptiles y otro tipo de animales, que saben que van a terminar con ellos y que deben tener el espacio y el tiempo para poder atenderlos.
EL RESCATE DE ANIMALES DE LA CALLE
Respecto a este tema, Arturo comenta que hay muchas dudas de lo que pueden o no hacer este tipo de asociaciones civiles, asegura que hay quienes les preguntan por qué no se llevan a la jauría que se encuentra en una colonia o por qué no rescatan al perro que maltrata un vecino.
Y aclara que ellos lo que hacen es rescatar a animales en situaciones vulnerables, que tuvieron un accidente, que fueron abandonados en vía pública; en los casos de perros o gatos que sufren maltrato en una propiedad privada ellos no tienen la autoridad para sacarlos.
Pero sí pueden apoyar con una guía u orientación legal acerca de dónde hacer la denuncia formal para que las autoridades correspondientes puedan proceder.
Añade que acercarse a algún animalito que ha sido atropellado o que se encuentra asustado es un proceso bastante complejo, que a veces lleva tiempo para ganarse su confianza y en muchas ocasiones deben ponerles un bozal, para salvaguardar su propia integridad, porque un perrito lastimado o asustado se defiende por miedo.
“Nosotros siempre llevamos por lo menos un equipo básico de alimentos, correas, bozales (…) y una vez que recogemos a este pequeño es importante trasladarlo, obviamente el primer punto siempre es un médico veterinario”, dice Arturo.
EL PROCESO PARA LA ADOPCIÓN
Una vez que han logrado rescatar al animalito en cuestión y que el médico veterinario evalúa su salud, a partir de ahí se atiende lo que necesiten: dieta especial si están desnutridos, desparasitación, vacunas, esterilización, atención en caso de alguna enfermedad o lesión, asegura.
Después lo llevan a su casa, donde se encuentra actualmente el refugio de la Fundación Rufo, y explica que anteriormente se buscaban hogares temporales, cosa que hoy en día se hace cada vez más difícil de conseguir.
Explica más detalles acerca de las precauciones que toman para evitar que existan contagios en caso de que algún animalito tenga enfermedades virales.
Una vez que están sanos se publican en sus páginas para tratar de encontrarles familia, porque ese es el principal objetivo, aunque en ocasiones es necesario que se queden con ellos varios años.
Indica que hay animalitos que se han ido a otras ciudades, en muchos países, Canadá, Estados Unidos, Marruecos, Austria, España, que han sido adoptados por extranjeros que se los llevan a sus países.
REQUIEREN APOYO
Arturo enfatiza que, debido a limitaciones económicas, de espacio o de tiempo, no siempre les es posible atender todos los casos que les reportan por redes sociales, dado que solo son dos personas las que hacen todo.
Aunque existe un voluntariado, no han encontrado mucho compromiso de gente que realmente se una a la causa, comenta y solicita que quienes los contactan para llevar a cabo algún rescate, también se involucren en el proceso, para que puedan saber el valor que esta labor tiene.
- Ahora que ya sabes lo que hace la Fundación Rufo, contáctalos para adoptar algún peludito, pero también para ayudar
- Los encuentras en Facebook e Instagram como Rufo A.C. Protección Animal y por WhatsApp al número 222-744-56-27