Ser una persona asertiva es una gran ventaja en todos los ámbitos. Tener la capacidad de decir lo que pensamos y sentimos en tiempo y forma, es básico para nuestra convivencia diaria con todo tipo de personas.

Ser impecables con nuestras palabras es vital por la fuerza que éstas tienen, con ellas podemos construir o destruir. Sin embargo, no sólo aplica hacia otros sino también hacia nosotros mismos.

Comunicarnos asertivamente implica:

• Poder afirmar o expresar lo que pensamos sin que nos cause ansiedad
• Expresar nuestras emociones de manera cómoda y sincera
• Marcar límites en todo tipo de situaciones
• Respetarnos y respetar a otros
• Mantener relaciones sanas y equilibradas con los demás

A continuación te presento el perfil de una persona asertiva. Con esto podrás analizar cómo manejas tu forma de comunicarte con otros y qué tan asertivo eres en diversos escenarios o con diferentes personas.

MANTENER CONTACTO VISUAL

Al hablar con otros siempre ayuda a mejorar la comunicación el ver a los ojos a las personas y mantener ese contacto. Esto aumenta la posibilidad de que el mensaje sea claro y directo.

POSTURA CORPORAL

Tener una postura recta, erguida y activa generará una proyección dinámica y con confianza hacia el otro. Con ello el mensaje a transmitir se hará de manera correcta.

DISTANCIA FÍSICA O PROXEMIA

La distancia que mantenemos con otras personas tiene un impacto considerable en la comunicación que tenemos. Por lo cual, mantener una distancia adecuada favorecerá sentirnos cómodos al hablar.

TONO DE VOZ ADECUADO

Tomar conciencia de todo lo que comunica nuestra voz es esencial para tener una comunicación cálida, cercana y asertiva. Es importante considerar tres dimensiones de la voz: el tono, el volumen y la inflexión o modulación que nos ayudan a controlar la voz.

EXPRESIÓN FACIAL Y GESTOS

No hay nada más contundente que ver las expresiones faciales de una persona para detectar si está molesta, alterada o tranquila. La asertividad requiere una expresión que vaya acorde al mensaje.

TIMING O MOMENTO ADECUADO

Asertividad no sólo tiene que ver con decir las cosas de una manera positiva, sin lastimar u ofender. También está implícito encontrar el momento adecuado para expresar una emoción o sentimiento de manera positiva. A veces tomar aire y saber esperar será mejor que tratar algo en el momento cuando tenemos, como coloquialmente se dice, la cabeza “caliente”.

La asertividad se trabaja a lo largo de nuestra vida. Hay personas que aparentemente lo son, sin embargo, implica mucho autoconocimiento, observación personal y control emocional. El dicho dice “el que se enoja, pierde” y es por ello que antes de hablar debemos tomar aire, pensar exactamente lo que queremos decir y hacernos responsables de lo que vamos a expresar.

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