El uso del jabón de tocador es tan habitual que cuando te metes a la regadera lo utilizas mecánicamente para tu aseo personal. Y sí, todos cumplen su función, que es limpiar el cuerpo, pero en casi todos los casos, después de su uso, la piel queda tirante y hasta reseca.
Tu piel puede mejorar notablemente si utilizas un jabón artesanal porque estos productos contribuyen a la salud de la misma y al cuidado del cuerpo, además resaltan tu belleza al conseguir una piel sedosa y brillante.
Su uso también es recomendado para pieles sensibles o con alguna afectación como dermatitis, rosácea o acné, porque son elaborados a mano y con productos naturales, por lo mismo, son biodegradables.
Hechos a mano
Desde su color, aroma y textura, los jabones artesanales son completamente naturales, por eso no dañan la piel. Usarlos aporta beneficios como mantener el pH natural, hidratar a profundidad, dar más suavidad y elasticidad, algunos son antioxidantes y tónicos. Además, no resecan la piel porque están elaborados con aromas y aceites que estimulan los sentidos, expone Cristina Oropeza, máster en Dermatología y Cosmética por la Universidad de Salamanca, en España.
"Como su nombre lo dice, un jabón artesanal está hecho completamente a mano y con ingredientes naturales como aceites, extractos y pantas deshidratadas. Son amigables con el medio ambiente porque no se utilizan productos químicos ni tóxicos para elaborarlos", asegura.
Lo anterior, es lo que hace la diferencia con los jabones de tocador que se venden en el supermercado, que no es que sean malos, pero sí tienen muchos agentes corrosivos que hacen que la piel quede reseca. El pH natural de la piel debe ser 7 y con estos productos alcanza un 9.
Refiere que una vez que se determinó el uso que se le va a dar al jabón se eligen los aceites, la fragancia, etcétera, para producirlo. Hay dos procesos para hacer jabones artesanales: a la manera antigua, lenta, que es la saponificación en frío; o la manera rápida, que es calentarlo.
"Sabemos que ciertos aceites (oliva, uva) se calientan a más de 200 grados centígrados pierden muchas propiedades. La saponificación en frío garantiza que los aceites no se han calentado y esto a su vez, garantiza la calidad del jabón", señala.
Los aceites vegetales contienen ciertas propiedades de nutrición para la piel que se pierden en el proceso común utilizando calor. Así que para conservar intactas las propiedades de los aceites naturales el proceso de elaboración de los jabones artesanales debe ser mediante la saponificación en frío.
Un producto poblano
Dependiendo del uso que se les va a dar, los jabones artesanales están hechos a base de aceites saponificados en frío de oliva, coco, girasol y manteca de cacao, a los que se les añade los aceites esenciales y extractos.
"Nuestros productos son saponificados en frío con una base de aceite de oliva con un porcentaje de manteca de karité o de cacao, o dependiendo de la necesidad del jabón que voy a formular, le añado algún aceite. Por ejemplo, de caléndula, que ayuda a cicatrizar y regenerar la piel, o de almendra que es humectante", detalla.
Los jabones fabricados por Oropeza, contienen la glicerina obtenida por el proceso de saponificación en frío que aporta propiedades hidratantes a la piel. La base de la formulación de aceite de oliva de sus jabones, restaura los niveles de humedad naturales de la piel protegiéndola de agentes físicos externos y favorece la regeneración de la epidermis.
"Mi producto está hecho con calidad, guarda un equilibrio entre el aceite de olivo y los demás ingredientes, para que haga la espuma correspondiente, que aporte la suavidad y humectación, y que despida el aroma correcto, para que cumpla su función que es limpiar la piel, sin resecarla. Incluso, si tienes alguna laceración te ayuda a cicatrizar, si sufres dermatitis te ayuda a curarla, solo tienes que dejar la espuma unos minutos para después enjuagar y progresivamente mejoraras", subraya.
Un jabón para cada piel
Un simple acto como lavarse las manos puede prevenir enfermedades, pero también afectar la piel de las manos o resecarlas, y lo mismo con la cara. Es importante buscar un jabón que pueda tener buena acción de espuma y además brinde humectación prolongada.
"Los jabones artesanales se elaboran con una fórmula exacta y lo único que puede varias es el tono. Están hechos a base de aceites saponificados en frío de oliva, coco, girasol y manteca de cacao, a los que se les añaden los aceites esenciales y extractos, y fragancias", comenta.
A diferencia de otros jabones artesanales, Arthē skin care es un producto equilibrado entre la humectación, la suavidad, la espuma y el aroma, con lo que sentirás la piel fresca y tersa. Hay jabones para todo tipo de piel, incluso, uno exclusivo para hombre. Algunos son:
Lavanda, relajante
Romero, antiinflamatorio
Manzanilla con miel, calmante e hidratante
Almendra, exfoliante, regenera y humecta
Coco, humectante y antioxidante
Sándalo, calma y regenera
Avena con leche, aclara, y suaviza
Arroz y concha nácar, da luminosidad
Aceite de oliva, regenera, repara y previene el envejecimiento
Carbón activado, elimina grasa y es antiséptico, ideal para personas con acné
Ricino, aclara y reduce manchas
Caléndula, cicatriza y regenera
Chocolate, moca, violeta, geranio, jazmín, gardenia, y otros.
Nace de una necesidad
Arthē skin care nació de una necesidad personal de Cristina en la búsqueda constante de cosas nuevas para su piel delicada. Ella es alérgica a muchas cosas y compraba productos caros. Así que fue su propio conejillo de indias.
"Nacimos con la idea de hacer jabón y me enamoré del proceso. Primero lo use en mí y luego decidí compartirlo. A la línea arthē agregué dos serums, uno para la cara que sella la humectación de la piel del rostro, se usa también para las uñas y suavizar los codos; el otro es un suero para la barba que tiene un producto natural derivado de la caña de azúcar, aceite de jojoba, aceite de argán y bergamota para ayudar a desinfectar y con aroma a cedro o cítricos", detalla.
Para Cristina, el concepto de sus productos es llevar bienestar a través de una nueva experiencia. Esto lo ha logrado al crear, mezclar aromas y texturas, para ofrecer a sus clientes una receta original. También tiene una línea de velas, marca registrada, elaboradas con cera de soya que fija el aroma y no emite gases tóxicos. Se llama Vel-Air.
"Nuestro compromiso es buscar productos novedosos de cosmética natural, 100% naturales, que sean fáciles de usar y sobre todo, que estén al alcance de la gente. Arthē skin care, Es uno de los mejores jabones artesanales, guarda un equilibrio entre costo y calidad", concluye.
* Contacto
Cristina Oropeza
Teléfono 2223232263