por Mara Rodríguez Masdefiol
¿Por qué usamos máscaras para relacionarnos con elmundo?
¿Por qué me tocó vivir esta vida?, ¿por qué a mí me pasalo que me pasa?, ¿por qué no puedo encontrar el verdaderoamor?, ¿por qué sufro siempre de abandono?, ¿por qué a mí yno al otro?, ¿por qué me afecta lo que los otros dicen, hacen opiensan sobre mí?, ¿por qué quiero controlar todo y ya me sientodesgastado?, ¿por qué quiero arreglarle la vida a otras personaspero no puedo con la mía?, ¿qué pasa? ¡Siempre a mí!
Esta y muchas preguntan más, las personas normales como tu oyo, nos hemos llegado a hacer en momentos de nuestra vida,especialmente cuando nos sucede algo doloroso que sentimos que noentendemos el por qué, llámese una enfermedad física o mental,alguna pérdida de algo o alguien significativo para nosotros osimplemente en un día normal donde reflexionamos sobre nuestraexistencia en este mundo.
Sigue leyendo... puedes encontrar respuestas...
Cuando nacemos, sabemos en lo más profundo de nuestro ser, quees nuestra alma la que decide vivir experiencias; ha elegido a suspadres, a su entorno, todo esto para propiciar vivir lascircunstancias necesarias para evolucionar y con ésto llegar altrabajo más grande que se enfrenta un ser humano, al entendimientode “la verdad”, el cual significa el amor a sí mismo, elcual nos une a la fuente de amor divino, Dios, y el comprender que“Yo Soy” hecho a su imagen y semejanza, creado de la mismasustancia, y que si Dios es puro amor, inteligencia, salud,abundancia, y todo lo que significa Dios, entonces yo soy como él,soy su creación, soy su hijo y entonces uso mi razón y comprendoque no hay nada malo en mí, Él solo creo lo mejor para mí. “Yoy el Padre somos Uno, pero el Padre es mayor que yo”. De ahípuedo partir entendiendo que si es así, entonces no hay nadaimperfecto ni malo en mí.
Y entonces ¿qué pasa?, ¿por qué vivo dolor?, ¿por qué mepercibo tan imperfecto, con tantas carencias y necesidades que niyo puedo satisfacer?, ¿por qué vivo con desconfianza en mímismo?, siempre buscando reconocimiento y aceptación de miexterior. ¿Habrá algo muy malo en mí?, ¿o solo es una creenciapersonal?, ¿o se habrá ensañado Dios solo conmigo para que yosufriera?
Tratando de descifrar éstas preguntas, bueno, entonces si Diosque es mi Padre quiere lo mejor para mí, ¿por qué puedo sentirtanto dolor y aparte de pronto sentir que ya no se ni quien soy, nilo que quiero ni a dónde voy? Será entonces que en lasexperiencias que me toca vivir habrá una enseñanza, unaprendizaje que no he captado, pero que continuamente se repite, yque quizás mi Dios interior me guía hacia las personas ysituaciones que necesito para crecer y evolucionar de acuerdo conmi plan de vida elegido antes de mi nacimiento.
VAMOS A REVISAR QUÉ PASA...
Cuando en mi vida se presentan diversas experiencias y no lasacepto, como juicios, culpabilidad, temor, ser la víctima, u otrasformas de no aceptación a lo que vivo, me convierto en un imánmuy poderoso que me hace revivir la misma experiencia una y otravez, hasta que la acepte y use mi razón para aceptarla y asítrabajarla. Bueno, entonces yo escojo a mis padres porque ellospropiciarán experiencias para que yo viva lo que me correspondevivir, pero ¿cómo lo hacen?
Aca entramos en el tema de las heridas, desafortunadamente losseres humanos la mayoría de las veces aprendemos de la vida atraves del dolor, eso suena feo, pero así es entonces puede serque desde que somos concebidos puede crearse en mi algo muydoloroso que le llamaremos herida. ¿Qué es una herida? Algo queme duele muchisimo, esta herida es en mi cuerpo emocional nofísico, se crea en la infancia y va a determinar la manera en queyo me perciba y lo externo, o sea, como yo me relacione conmigo ycon el mundo.
Entonces ¿qué pasa con mi herida?, ¿todos tenemos heridas oalgunas personas no tienen?
Todos vivimos en mayor o menor grado heridas, pero siempre hayuna que la vivimos profundamente y nos causa mucho dolor, ¿cómome doy cuenta de eso? Porque esa herida que vivo duele mucho y mehace sufrir y entonces para no volver a sufrir como cuando fuiinfante, me pongo máscaras de diferente tipo para que así semitigue ese dolor y el mundo crea que yo estoy suuuppperrrbien.
¿PARA QUÉ USO LA MÁSCARA?
Porque cuando yo era pequeño, yo buscaba ser quien era, llorarpara que satisfacieran mis necesidades, gritar, reir a carcajadas,jugar con mi comida, divertirme con lo que hubiera en la taza debaño, enbarrarme de lodo, decir lo que pensaba y todo lo que unniño desea hacer por ser quien es, por la alegría de ser élmismo, pero mis padres, no lo entendieron así, veían con ojos depadres, con todo su amor y con la mejor intención, me hicieronsaber o yo lo percibí así, que si no hacía lo correcto o lo queellos pensaron era lo mejor para mí, no me aceptarían y por lotanto no me amarían como yo lo necesitaba, esto me creó tantomiedo y una herida muy fuerte que me provocó que dejara de serYO MISMO para empezar a ser lo que ellos esperaban de mí. Yentonces empecé a vivir con una máscara con la que sí meaceptaban, con la cual siempre me iban a querer y nunca me iban aabandonar. Y así caí en cuenta de que con la máscara me protejode cualquier situación que pueda hacerme sentir dolor y que no hepodido poner en orden.
La próxima semana explicaremos cuáles son las máscaras queusamos, cómo se viven las heridas y hablaremos de lasanación.
* Tanatoterapeuta, trabajos con
pérdidas, duelos, angeloterapia.
Niños, adolescentes y adultos
Tel: 2221-199224